En una nota de prensa, la Conselleria ha explicado este miércoles que el objetivo es mantener todos los canales de comercialización posibles para el abastecimiento alimentario durante el estado de alarma, absorber el máximo de producción disponible, incentivar la venta de producto local, evitar el derroche y también los desplazamientos innecesarios y aglomeraciones a las grandes superficies.

Esta instrucción tiene por objeto establecer los criterios interpretativos con relación a las actividades permitidas de los lugares de venta de productos agroalimentarios, a los 109 mercados semanales y tres quincenales de Baleares -entre mercados cubiertos permanentes y no cubiertos no permanentes- , sin contar con los estacionales que empezarían a partir de mayo.

Desde la Conselleria han asegurado que la producción agroalimentaria "está sufriendo, igual que el resto de los sectores económicos, el efecto de la contracción de la demanda", y en este contexto el mantenimiento de los mercados es "clave para la venta de producto de temporada de los productores y de la flota pesquera de las Islas.

Por ello, han considerado que se tienen que potenciar los mercados como espacio de compra, "consiguiendo no sólo evitar desplazamientos innecesarios y posibles aglomeraciones, sino sobre todo para dar salida a la producción local" frente el aumento de las ventas con base en el abastecimiento de producto foráneo.

La Conselleria ha establecido una diferencia de criterios entre los mercados municipales cubiertos permanentes y los no cubiertos no permanentes. En el primer caso, podrán mantener su actividad en los lugares en que habitualmente se celebran, siempre que se desarrollen en espacios cubiertos o que los ayuntamientos donde se ubiquen garanticen que el espacio de mercado esté totalmente delimitado con vallas.

En el segundo caso, los no permanentes que no pueden mantener la actividad del mercado alimentario semanal o estacional en un entorno cerrado, tendrán que trasladar su ubicación a los polideportivos municipales o instalaciones deportivas que actualmente están cerradas, con una distancia mínima entre lugar y lugar que tiene que ser de cinco metros.

En todo caso, la Conselleria ha decretado que se debe marcar cada lugar con una cinta adhesiva o por cualquiera otro medio, a dos metros de distancia al lugar para que la contacto con la clientela sea mínimo. Además, la policía local vigilará el mercado municipal para que se cumpla la norma y para evitar aglomeraciones.

En los puestos, sólo los vendedores de la parada podrá tocar los alimentos y lo hará siempre con guantes de protección. Asimismo, tienen que disponer de agua corriente para limpieza de manos, con agua y jabón y toallas desechables.

La Conselleria también ha determinado que los puestos tienen que disponer de depósitos para residuos, de acceso a pedal, y con bolsas que permitan cierre estanco. Los puestos tienen que ser desinfectados frecuentemente.

En cuanto a la cartelería, tiene que haber por todas partes donde se informe a la ciudadanía de las medidas higiénicas que se tienen que adoptar. Así mismo, se tiene que informar a los 'placers' de las medidas de higiene a adoptar y si una persona manifiesta síntomas compatibles como el COVID-19, tiene que abandonar el trabajo.

También traerá guante de protección para el intercambio de dinero, y se evitará siempre que sea posible que las personas que manipulan dinero también manipulen alimentos. Siempre que sea posible se evitará el pago con dinero y si se hace uso de la TPV, se limpiará después de cada uso.

Vicepresidencia, por último, ha establecido que los pueblos con mercados semanales más de un día por semana, podrán tomar la decisión de reducir la frecuencia a un solo día, teniendo en cuenta para lo cual la información disponible sobre la afluencia a cada uno de ellos, o el mantenimiento de aquellos con características especiales como pueden ser los de productos ecológicos.