Cada dos días, en la provincia de Pontevedra, cinco personas llaman al teléfono 016 para pedir ayuda o denunciar algún caso de violencia doméstica. El pasado año, este teléfono de atención a las víctimas recibió 946 llamadas que procedían de la provincia.

En el conjunto de Galicia fueron 2.959 las llamadas recibidas, de forma que casi una de cada tres procedía de Pontevedra. Sin embargo, aún estamos lejos de situarnos a la atura de otras provincias españolas como Sevilla o Valencia donde este teléfono atendió a más de 3.000 personas entre los meses de septiembre de 2007 y agosto de 2008.

En el registro de llamadas los meses de julio y agosto de este año fueron los que más conversaciones telefónicas registraron, con 108 y 110, respectivamente, casi el doble que en junio cuando apenas se superaron las 60.

Quién llama

A la hora de coger el teléfono las propias víctimas son quienes toman la inciativa con más frecuencia. Casi en el 80% de los casos las llamadas pontevedresas procedían de las personas maltradas, aunque 184 de las conversaciones las inciaron familiares o personas allegadas a ellas.

Este teléfono 016 comenzó a prestar servicio en el mes de septiembre de 2007. Está operativo las 24 horas del día durante los 365 días del año y es de carácter gratuito. Al otro lado de la línea se encuentran personas con formación especializada en violencia de género.

La confidencialidad está garantizada y, en caso de que se trate de un caso urgente, las llamadas se derivan automáticamente a los centros autonómicos del 112.

En lo que va de año en España han muerto ya 52 mujeres víctimas de la violencia doméstica. De ellas, sólo 12 habían denunciado a la persona que finalmente acabó con su vida.

Detenidos en Vigo

A lo largo de este año, en Vigo la Policía ha realizado 86 arrestos por presuntos casos de violencia doméstica. En la mayor parte de los incidentes los detenidos son hombres que maltratan o acosan a sus parejas o ex parejas. Aunque también se han producido detenciones por malos tratos entre familiares. Precisamente, el último detenido (el pasado sábado) fue un vigués de 43 años que, presuntamente, amenaza y pega a su madre «cotidianamente», según la Policía. El arresto se produjo en la calle Cruz Blanca, en el barrio de O Calvario.

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