El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona endurecerá este miércoles las medidas de confinamiento y solo permitirá visitas a los pacientes que estén a punto de morir. Así lo ha explicado en declaraciones en Catalunya Ràdio, el director asistencial del centro, Antonio Roman, quien ha afirmado que se busca un confinamiento "más severo" para parar el coronavirus.
El doctor ha afirmado que es esencial mantener un "espacio de aislamiento" y que solo se permitirá "un familiar por persona que se encuentre en la fase final de la vida". Para el resto de pacientes se permitirá el uso de las nuevas tecnologías y se pondrá en marcha un equipo de voluntarios que llamará a las familias para irles informando de la situación de los enfermos.
"Tenemos que ir hacia una situación de economía de guerra", ha afirmado Roman. Ha detallado que ahora ya se habían cerrado los bares o los espacios del hospital donde se pudieran acumular personas y que se cumplen de manera estricta las medidas de distanciamiento.
Por otro lado, ha asegurado estar preocupado por la carencia de material y ha reflexionado que en la situación mundial de la pandemia y de bloqueo de fronteras, la "dependencia" del exterior es "un error garrafal". Por eso, ha apuntado la necesidad de que la industria nacional fabrique el material, como ya se ha empezado a hacer, y ha hecho un llamamiento también a que todo el mundo que tenga capacidad para producir los aparatos y elementos que necesita una UCI lo haga.
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