El regidor de Bienestar del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, ha subrayado en declaraciones a Europa Press el "carácter social" de esta medida que permite que "ninguna de estas personas tenga que pasar el estado de alarma en la calle". El edil ha explicado también que las personas que llegan pasan un control sanitario.

Según han explicado desde el departamento, la adecuación de Son Moix ha supuesto un refuerzo a los servicios que desde el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) se presta a las personas sin techo. El medio centenar de camas disponible ahora en la infraestrctura deportiva se suma a las 50 plazas de San Ferran y a las de los centros ordinarios que acogen a estas personas.

Según los datos de Bienestar Social, el sábado pasaron la noche siete personas, el domingo, 23 y ayer, 34, por lo que se prevé que aumente el número de ciudadanos que hagan uso de este servicio. En todo caso, si se llegara a un colapso, han asegurado, se plantearía un "trabajo conjunto" con la finalidad de "garantizar que se cubran las necesidades de estas personas".

Concretamente en Son Moix, un grupo de trabajadores especializados está atendiendo a los usuarios alojados, con el apoyo de técnicos de servicios sociales, personal de enfermería y de seguridad privada.

El objetivo es funcionar de la misma manera que quienes pasan el periodo de alerta en sus domicilios, es decir, los alojados pueden salir para hacer una compra de alimentos, tabaco o a la farmacia. También salen por turnos a un espacio habilitado en el aparcamiento.

Desde Bienestar Social de Cort han destacado la implicación de los distintos departamentos y entidades que han colaborado para la puesta en marcha del servicio, como los Bomberos de Palma, los hoteles y empresas que han donado equipamiento, así como Infraestructuras del Consistorio, que también ha aportado material.