Realizar la prueba diagnóstica a todas las personas que presenten síntomas respiratorios, aunque sean leves, tratar a todos los que den positivo con antivirales y medicar de manera preventiva a sus contactos cercanos. Esta es la base del ensayo clínico que un grupo de investigadores catalanes está llevando a cabo para intentar frenar la expansión del coronavirus. 

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En este ensayo, que comenzó la semana pasada, participan unas 3.000 personas de Cataluña y está encabezado por los doctores Bonaventura Clotet y Oriol Mitjà. El primero es director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, centro impulsado por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, presidente de la Fundación Lucha contra el Sida (FLS) y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. El segundo es jefe de sección del mismo servicio y médico e investigador de la FLS.

Ambos facultativos han publicado un comentario editorial sobre su estrategia en The Lancet Global Health. La revista se hace así eco de una investigación cuyos resultados se esperan para el mes de abril. Los investigadores destacan que algunos modelos matemáticos muestran que confinar a los afectados y trazar las cadenas de transmisión no será suficiente mientras la media de casos nuevos que genera cada caso positivo sea mayor que 1’5. Y actualmente es superior a 2,5.

Mitjà y Clotet aseguran que la administración de antivirales justo después de la aparición de síntomas respiratorios puede reducir la transmisión de la enfermedad, al disminuir el volumen de virus en las secreciones de los infectados. El antiviral que se utiliza en el ensayo es el Darunavir, un medicamento contra el VIH que se administra a las personas detectadas como positivas.

Tratar a los contactos más cercanos

Los responsable del ensayo subrayan igualmente que la emergencia actual insta al desarrollo de medidas urgentes para prevenir la infección en los contactos cercanos a un caso, los trabajadores de la salud y otros colectivos con un riesgo elevado de contagio.

Su propuesta se basa en experiencias previas de Profilaxis Post Exposición (PEP) para prevenir infecciones mediante medicamentos  y citan por ejemplo la rifampicina, que se administra a los contactos de personas con infección por meningococo. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud recomienda el oseltamivir para personas con alto riesgo de infección durante las pandemias de gripe.

Los investigadores añaden que la hidroxicloroquina, un medicamento utilizado para la prevención de la malaria, bloquea la fusión del coronavirus en la célula huésped. El fármaco ha mostrado una elevada eficacia contra los coronavirus, y específicamente el SARS-CoV-2, en experimentos in vitro. Además, resultados preliminares de un estudio con pacientes en China con neumonía asociada al coronavirus indican que podría ser eficaz contra el responsable del brote actual. La hidroxicloroquina es el fármaco que se está administrando tanto a las personas diagnosticadas positivas como a los contactos en el ensayo clínico en Cataluña.

El doctor Mitjà presentó la estrategia durante una reunión con el Comité de Expertos de la OMS para el desarrollo de estrategias de prevención. "También estamos recibiendo consultas de países de África y de América Latina que, al tener sistemas de salud más débiles con casi ausencia de camas de cuidados intensivos y respiradores, necesitan parar la pandemia antes de que sea demasiado tarde”, apunta. "Tenemos que aprovechar esta oportunidad y evitar que la pandemia cause más estragos, tanto en la salud de las personas como en los sistemas sanitarios y económicos mundiales. Una medida de tratamiento preventivo podría cambiar las reglas del juego a mejor", concluyen los investigadores.