Un estudio matemático augura que si se mantienen las restricciones actuales de movilidad, de un máximo del 45%, Barcelona registrará cerca de 600 muertos por coronavirus el 3 de abril. 

Son las cifras que arroja el modelo matemático diseñado por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona y de la Universidad de Zaragoza, que tiene por objetivo hacer predicciones del avance de la enfermedad.

El programa permite evaluar, por ejemplo, el impacto de las diferentes medidas de contención. 

El estudio de Barcelona se ha hecho a petición del Departament de Salut, teniendo en cuenta la estadística de los casos reportados, el porcentaje de los que necesitarán ingresar en la UCI y la estadística de mortalidad de los casos más graves. 

Los resultados obtenidos refuerzan el convencimiento de los investigadores de que es necesario un "confinamiento total" de la población, exceptuando los servicios esenciales, para frenar la pandemia. 

El investigador principal del estudio, Àlex Arenas, ha explicado que con la movilidad parcial actual "se ralentiza la propagación pero continúan habiendo fugas". En cambio, un confinamiento más estricto comporta el aislamiento de gente sana "que deja de hacer de combustible al proceso epidémico". 

El investigador principal del estudio, Àlex Arenas, explica que con la movilidad parcial actual "se ralentiza la propagación pero continúan habiendo fugas"

El grupo de investigadores también alerta que el aumento de casos complica la adopción de medidas preventivas efectivas, ya que cuantos más infectados haya en la población, más difícil es que la contención funcione. Esto hará que la curva de contagios no baje lo suficiente y que la sobrecarga hospitalaria se vea afectada. 

"Lo que está claro es que si no se realiza el confinamiento total, se ha de poder hacer al menos en los focos principales, que ahora mismo se encuentran en Madrid, el País Vasco, Cataluña, Castilla la Mancha y Castilla y León.