Así lo indican datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social recogidos por Europa Press, que indican que el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados por las autoridades laborales o comunicados a las mismas subió un 22% en 2019 en comparación con 2018, hasta sumar 88.927 afectados.
El incremento de Cantabria es, con diferencia, el mayor de todas las comunidades autónomas y es seguido, aunque de lejos, por el experimentado en Castilla y León y Canarias, que tuvieron crecimientos del 88,45% y 85%, respectivamente.
A continuación se situaron Cataluña (+77,98%); Castilla-La Mancha (+65,61%); Comunidad Valenciana (+52,52%); Murcia (+50,47%); Extremadura (+42,32%); Aragón (+35,34%); Andalucía (+32,19%); Madrid (+13,84%), y Baleares (+3,55%).
Hubo otras cinco comunidades donde el número de trabajadores afectados por ERE disminuyó, donde más en Navarra, donde cayeron un 77,34%; un 38,36% en La Rioja; Galicia (-22,87%); País Vasco (-16,81%), y Asturias (-4,64%).
En 2019 destacaron los EREs de extinción puestos en marcha por Banco Santander, Caixabank y Vodafone, que en conjunto afectaron a más de 6.000 empleados, y las suspensiones de contrato en la factoría de Ford en la localidad valenciana de Almussafes.
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