Efectivos del Cuerpo de Policía Nacional intervinieron en Burgos un total de 398 piezas de joyas falsificadas de marcas de reconocido prestigio en el marco de una operación nacional en la que se han detenido 22 personas y con la que se ha desarticulado un grupo organizado dedicado a la importación, producción y distribución de copias de joyería. En total, las piezas intervenidas superan las 16.700 y su valor en el mercado podría superar los 3 millones de euros.

Según un comunicado remitido por la Policía Nacional, las falsificaciones eran en su mayoría importadas desde Asia, aunque en los 56 registros efectuados se han localizado 130 moldes con los que se realizaban copias desde España.

La investigación se inició después de que un representante de una prestigiosa marca italiana denunciase la existencia de dos empresas que vendían joyas falsas de la marca que representaba por internet. El grupo desarticulado, que estaba integrado por individuos de nacionalidad española y organizado jerárquicamente, recibía la mercancía de forma semanal o quincenal de tal forma que conseguían ofrecer en el mercado ilícito, en joyerías o a través de internet, las réplicas en primicia casi al mismo tiempo que los originales. Los precios de venta al público eran más baratos que la joya original, pero mucho más caros que otra joya corriente de idéntica naturaleza.

Las piezas, provenientes sobre todo de Tailandia, eran recibidas en Córdoba, donde se ubicaba el proveedor y los distribuidores, aunque finalmente eran comercializadas en todo el territorio nacional. Las joyas falsas eran introducidas en España y posteriormente distribuidas en joyerías y en internet a través de José David A.G., que las importaba por transporte aéreo.

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