Aunque se trata de una reunión programada de antemano, ha adquirido el carácter de un ejercicio de gestión de crisis. De esta manera, los Veintisiete, miembros y no miembros del euro, tratan de mantenerse unidos en la respuesta a la situación actual, mientras crece el temor a que las turbulencias terminen hundiendo al continente en la recesión.

En un encuentro sin precedentes, los 15 gobernantes de la zona euro se pusieron de acuerdo el domingo pasado sobre una serie de intervenciones coordinadas en apoyo de los bancos que parecen estar devolviendo la confianza a inversores y ahorradores. Casi 2 billones de euros van a movilizar los estados de la Eurozona para garantizar la refinanciación de los bancos y recapitalizar entidades en dificultades.

Coordinación y credibilidad

Antes del comienzo de la cumbre, el primer ministro británico, Gordon Brown, inspirador del paquete de medidas del Eurogrupo pese a no ser su país miembro del euro, ha instado a los Veintisiete a no detenerse en la reacción en caliente y a trabajar por la reforma en profundidad del sistema financiero mundial.

Sistema de alerta contra las crisis

Entre otras iniciativas, también se espera que los Veintisiete impulsen en esta cumbre la creación de una "célula de crisis", es decir, un sistema de alerta temprana e intercambio de información entre los países comunitarios y las instituciones. También pretenden establecer un verdadero mecanismo de supervisión bancaria a escala europea. Barroso también ha instado de manera especial a mantener los ambiciosos objetivos europeos en

Inmigración y asilo

La cumbre también aprobará formalmente el Pacto Europeo sobre la Inmigración y el Asilo, cuyo objetivo principal es acomodar la llegada de inmigrantes a las necesidades del mercado laboral europeo. Cada país de la Unión determinará las condiciones de admisión a su territorio y fijará el número de inmigrantes que puede acoger.

El Pacto sigue las líneas defendidas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y opta por una inmigración selectiva, controlada de acuerdo con las necesidades laborales y la capacidad de integración del país de acogida, con firmeza hacia los indocumentados y sin regularizaciones masivas.

Polonia, avergonzada por su presidente

La anécdota del día ha venido marcada por el presidente polaco, Lech Kaczynski, que se ha presentado en la cumbre sin ser invitado por su Gobierno y desafiando a su primer ministro, Donald Tusk, máximo responsable de la política exterior en Polonia, que asiste como jefe de la delegación.

Fuentes diplomáticas polacas se declararon "perplejas" y "avergonzadas" ante una situación susceptible de crear momentos de tensión cuando a Polonia le llegue el turno de intervenir en los debates de este Consejo Europeo, que concluye el jueves.