El alcalde de Longares, Miguel Jaime (CHA), ha explicado que "los trabajos han consistido en la eliminación de la anterior lámina, que se encontraba muy deteriorada, y en la impermeabilización vitrificada del depósito con resina epoxy para uso alimentario". Además, también se ha cambiado el tubo metálico del rebosadero del depósito por un tubo de polietileno.

La actuación ha tenido un coste total de 17.000 euros, que han sido sufragados con fondos propios del Ayuntamiento, procedentes del remanente de tesorería.

El depósito cuenta además con un método de telecontrol con sistema de alarmas a través de mensajes SMS, para avisar a los responsables del mantenimiento si surgen problemas en el cuadro de bombas de extracción del agua.

Por otro lado, desde el Consistorio longarino han informado que en los próximos meses también se llevará a cabo la adecuación de la acometida eléctrica en dichoequipamiento, con la instalación de nuevas protecciones en el transformador eléctrico para adaptarse a la normativa actual.