Con casi 9.000 contagios y un total de 804 muertos (un 60,6% del total en España), 176 en las últimas 24 horas, Madrid empieza a ver como sus grandes hospitales colapsan. A la espera de alcanzar el pico máximo, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no dan a basto y ya tienen que atender a 767 pacientes que han dado positivo en coronavirus.

Las UCI son las salas más importantes para vencer a la pandemia de coronavirus, dado que los enfermos más graves necesitan cuidado constante y ayuda para respirar al desarrollar neumonía. Estos espacios ya han alcanzado sus límites y han, incluso, doblado su capacidad máxima, por lo que han tenido que habilitarse otras salas, como las de Reanimación (para los pacientes que acaban de ser operados) y quirófanos, según ha recogido El País.

En el Ramón y Cajal, con 14 camas disponibles habitualmente en la UCI, este jueves ya había 31 personas en estado crítico. En el Gregorio Marañón, que cuenta con 20 puestos, el mismo día ya había más del doble de enfermos, 44. Lo mismo ocurre en La Paz, 42 pacientes con una capacidad de 20.

Los casos positivos crecen a una velocidad de vértigo cada día, 1.756 más en las últimas 24 horas. En el hospital de Getafe había 32 personas en estado crítico este jueves, y un día más tarde ocho casos más. Fuentes hospitalarias explican que "al acabar el turno estaban las 18 de polivalente llenas, las seis de grandes quemados llenas, otras 22 camas a las que nos hemos ‘expandido’ llenas… Y pendiente de buscar nuevos sitios en los que meter pacientes". 

En solo tres días, entre el 16 y el 19 de marzo, 240 nuevos casos positivos de coronavirus han ocupado las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos entre centros públicos y privados de la Comunidad de Madrid. Aproximadamente siete plazas más por hospital de media.

La preocupación del personal sanitario se centra ahora en qué pasara cuando se alcance el pico de enfermos: "La situación es muy preocupante porque todavía no hemos llegado al pico y empieza a estar todo colapsado. La UCI está llena de enfermos de Covid-19. Solo quedan unas 100 camas de enfermos ingresados con patología no Covid, el resto son positivos", relataba un anestesista al diario El País. 

La incertidumbre por la llegada de este repunte máximo de casos positivos centra la angustia de los profesionales: "La preocupación es qué pasará la semana que viene y este fin de semana. El hospital entero se está llenando de enfermos Covid-19 pero también habrá que dar asistencia a enfermos con otras patologías. Es muy difícil hacer esto y evitar el contagio cruzado", explicaba.

El Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares es uno de los más afectados en la Comunidad de Madrid. El pasado fin de semana ya se vio desbordado alcanzando el tope de nuevos ingresos, y ya ha tenido que derivar a casi 90 nuevos enfermos de coronavirus a otros centros.

El Severo Ochoa en Leganés está en una situación similar. A pesar de que el servicio de urgencias sigue en marcha, el elevado número de pacientes obligó al hospital a enviar a los enfermos a los centros de Santa Cristina, La Poveda y Fremap a los afectados, aunque este viernes consiguió solventar la situación y no necesitó derivar a más personas.

La situación de los hospitales de la capital española es muy difícil. Por eso, la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabaja en el montaje de un hospital de campaña con capacidad para atender a 5.500 enfermos en Ifema. 

La Comunidad niega haber alcanzado el límite de las UCI

La Comunidad de Madrid, por su parte, ha asegurado que las UCI de los hospitales madrileños no han llegado al límite de su capacidad dado que la cifra con la que se cerró este viernes es de 790 camas y hay medios para estar "bastante por encima" de las 1.000.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha querido recalcar que la cadena asistencial de hospitalización, Urgencias, y camas UCI se ha adaptado a la pandemia del coronavirus, y que se han dimensionado los recursos para albergar a pacientes de Covid-19, se han eliminado operaciones no urgentes y se han transformado los espacios de tránsito desde el momento en que se sale de la UCI al pasar a planta para atender la presión asistencial.

Falta de material y de personal

A la falta de espacio se le suma la falta de Equipos de Protección Individual (EPI) a la que se enfrentan todos los trabajadores sanitarios en España. UGT comunicaba este sábado que el Hospital de Móstoles estimaba quedarse sin material este mismo domingo, aunque la situación se ha solventado antes de tiempo, ya que han recibido nuevos pedidos de material de protección y donaciones de pantallas, mascarillas quirúrgicas, hidrogeles y buzos, según ha informado EFE.

"Hay poca protección, pocos trajes, poco personal de limpieza, nos encargamos nosotras de limpiar los picaportes, los teclados. Tenemos mascarillas quirúrgicas, que solo evitan que nosotras contagiemos al paciente pero no al revés. Para las enfermeras, una al día y para los administrativos, una a la semana, cuando están hechas para ocho horas", denuncia Pilar, enfermera en un centro madrileño.

Lola, médico de familia del área Centro, asevera que "lo de los EPIS es alucinante. No sé a qué esperan para mandarnos las medidas de protección y los kits". "La impresión es que vamos a salto de mata, improvisando día a día. No puede ser que nos manden a las trincheras sin protección ni material, ni limpieza exhaustiva de la sala confinada cada vez que vemos a un paciente con problema respiratorio", se queja.

También se empieza a acusar la falta de personal en las UCI, para las que no todos los enfermeros y enfermeras están preparados. Muchos profesionales comienzan a ser trasladados de su puesto para ofrecer apoyo a sus compañeros. "Es peligroso que enfermeras sin formación específica para manejar terapias complejas como la ventilación mecánica invasiva estén dando soporte. Para ellas, para los pacientes y para los propias enfermeras con experiencia, a las que pueden sobrecargar más de lo que ya están", asegura Marta Raurell, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeiuc).

Ante esta situación, la Comunidad de Madrid ha asegurado que la plantilla sanitaria de los diferentes centros y servicios va a aumentar con 4.900 contrataciones que contemplan a estudiantes del MIR que no obtuvieron plaza de especialista, a estudiantes terminando las carreras de Enfermería y Medicina, o médicos y enfermeros jubilados, entre otros.