En el año 2010, la revista Nature publicó un reportaje en el que científicos de todo el mundo predecían cuáles serían los avances más importantes de la siguiente década. Pese a que se aventuraban grandes progresos en la humanidad, Peter Valentinovich Turchin, profesor del Departamento  de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Connecticut, envió una carta a la revista: su opinión no era tan optimista.

Turchin dijo que en 2020, llegaría una época de inestabilidad creciente en Estados Unidos y Europa Occidental que pondrían en peligro todos esos avances. El investigador se basaba en la ciclodinámica, una disciplina que trata a la historia como si fuera una materia científica, de tal manera que puede predecir el comportamiento de la población con el paso del tiempo, en función de diferentes indicadores socioculturales e históricos. 

Turchin creó modelos matemáticos de procesos sociales a largo plazo que, combinados con bases históricas y el análisis de datos económicos, permitieron deducir lo que iba a suceder.

"Mi investigación muestra que alrededor de 40 indicadores sociales, aparentemente distintos pero que, según la ciclodinámica, relacionados, experimentaron puntos de inflexión durante los años 70. Históricamente, este tipo de desarrollo ha servido como indicador de inestabilidad política, y mi modelo indicó que la inestabilidad social y la violencia política tendría su máximo apogeo en la década de 2020", dijo Turchin.

Entre los factores determinantes, estaban la creciente desigualdad a nivel económico de las sociedades, la fragmentación política y el desorden gubernamental, pero sobre todo, el caos vendría por la cantidad de jóvenes sobrecualificados que la sociedad crea.

"Esto no es una profecía. Esto es una predicción basada en la ciencia. Y, a no ser que se haga algo, la inestabilidad continuará. Nuestra sociedad está en una montaña rusa, pero esto significará que podríamos evitar lo peor quizá si diseñásemos la montaña rusa todos juntos", dijo Turchin.

A todas estas predicciones del investigador hay que sumar un factor determinante con el que nadie contaba: la pandemia del coronavirus.