Pues como tantísimas otras personas. Miles de novios y novias, con todo preparado, con las invitaciones enviadas, con la luna de miel ya pagada, han tenido que cancelarlo sus bodas por culpa del coronavirus. Y Emma Stone, que anunció recientemente su compromiso, también.

Fue el hombre con el que lleva saliendo dos años, Dave McCary, quien utilizó una fotografía en Instagram de un primer plano del anillo para hacer saber a sus seguidores (alrededor de 50.000) a comienzos de diciembre que pasaría por el altar y se daría el "sí, quiero" con la ganadora del Oscar a mejor actriz protagonista por La La Land.

La intérprete de La favorita, Birdman o Rumores y mentiras pasaba entonces por un momento excelso de su vida, tanto sentimental como profesional, pues se encontraba rodando uno de los remakes de Disney de sus clásicos en imagen real, Cruella, donde da vida, claro, a Cruella de Vil.

Y este fin de semana, Stone, de 31 años, y su prometido, guionista y cómico del Saturday Night Live de 34 años, tenían que casarse en Los Ángeles... pero la pandemia mundial, tal y como ha informado Page Six, ha hecho que el Crazy Stupid Love tenga que esperar.

Porque el Gobierno de Estados Unidos (máxime en California) anunció que a partir del lunes recomendaba a la población que no se reunieran en grupos de más de 10 personas. Y una cosa es una boda íntima, como la que desean ambos, y otra que el mismo cura traiga las arras y te toque el piano.

Por la celeridad con la que han cancelado todo, obviamente, aún no tienen ni una nueva fecha fijada ni un lugar en el que llevarla a cabo, por lo que todo queda en el aire, no siendo los únicos famosos hollywoodienses que tienen que dar este paso, como Katy Perry y Orlando Bloom.