El consumo de televisión convencional marca casi cada día máximos históricos así que se puede deducir que la pequeña pantalla es más necesaria que nunca para pasar lo mejor posible el confinamiento. 

El directo es una de las cosas que antes se está restringiendo en televisión, por el gran número de personas que requiere para llevarse a cabo. En ese sentido es de destacar que programas de entretenimiento como Supervivientes se sigan emitiendo, a pesar de las circunstancias. 

La gala de este jueves se llevó a cabo sin público, como viene siendo habitual ya, pero además no contó con peluquería ni maquillaje, ni siquiera para su presentador, Jorge Javier Vázquez. 

"Esta cara... puedes enfocarme, porque resiste lo que sea… pero no tenemos por seguridad ya ni peluquería ni maquillaje y podría pelearme yo con el secador y los brillos pero para hacerlo mal… mejor que nos vayamos acostumbrando", decía con humor resignado el presentador al iniciarse la emisión del reality. También aseguró que va a hacer "un tutorial de Youtube para teñirme el pelo". 

No fue la única medida que el programa había tomado. Los colaboradores estaban reducidos al mínimo, con una gran distancia entre ellos en los sofás corridos donde suelen sentarse. Además, a los pocos familiares de los concursantes que acudieron, se les sentó en las gradas que habitualmente utiliza el público. 

Por último, la emisión de este jueves de Supervivientes duró una hora menos de lo habitual, pues se despidió a eso de las 00.45, cuando habitualmente se alarga más allá de la 1.45 de la madrugada.

Así, la gala de Supervivientes logró anoche un 23.3% de cuota de pantalla y 3.465.000 espectadores, lo que supone un máximo de audiencia de la temporada. Más de 6,2 millones de personas vieron al menos un minuto del concurso.