Según ha informado el Gobierno asturiano a través de una nota de prensa, la producción agrícola, ganadera y acuícola, la actividad pesquera, la transformación de productos, los centros o clínicas veterinarias, el transporte y la distribución de alimentos, así como su comercialización a través de la venta minorista, forman la cadena de abastecimiento alimentario, cuya actividad debe garantizarse en el estado de alarma.

Esto implica que debe mantenerse tanto el trabajo de las empresas agroalimentarias en su conjunto, incluidas las explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas y la actividad pesquera, como la de las compañías que les suministran.

El titular de Desarrollo Rural ha mantenido hoy una reunión por videoconferencia con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y con representantes del resto de comunidades para analizar los efectos del Covid-19 en la agricultura y la pesca, así como las medidas del Gobierno central para hacer frente a la crisis sanitaria.

El ministerio ha informado de que el plazo de solicitud de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) se prorrogará hasta el 15 de junio, y que España solicitará a la Comisión Europea (CE) una mayor flexibilización de los plazos y una reprogramación en desarrollo rural. Además, el ministro ha anunciado nuevas reuniones periódicas de seguimiento y la celebración de una conferencia sectorial en abril.

El ministro ha comunicado a los responsables de las comunidades su intención de solicitar a la CE que las cuotas del sector pesquero que no se consuman como consecuencia del estado de alarma puedan trasladarse al próximo año, así como la posibilidad de establecer medidas compensatorias complementarias.