Así lo ha trasladado al conselleira do Mar, Rosa Quintana, en la videoconferencia mantenida este jueves con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el resto de responsables autonómicos del ramo para analizar la situación generada en el sector primario por el coronavirus COVID-19.

En un comunicado remitido a los medios, el Ejecutivo gallego considera adecuado, en la línea de lo expuesto por el Gobierno central, que la crisis generada por el COVID-19 sea considerada cómo algo excepcional, lo que permitiría la entrada en vigor de ayudas de Estado por motivo de desastres naturales, al tiempo que también apoya elincremento de las ayudas de mínimis a la pesca y la acuicultura hasta los 75.000 euros.

Con todo, y al margen de algunos ajustes en estas medidas, Galicia considera conveniente modificar el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para emplear de forma directa los recursos disponibles para optimizar su uso y reducir el menoscabo de los fondos públicos estatales y autonómicos en la lucha contra esta crisis.

La conselleira, asimismo, ha apostado por introducir otros cambios en el FEMP de manera inmediata que permitan que, entre las medidas de paralización temporal de la actividad, estén las derivadas de una situación de crisis de salud pública como esta.

Entre las acciones de apoyo al sector marítimo-pesquero solicitadas por la Xunta también se incluyen beneficios fiscales para las empresas del sector como la reducción del Impuesto sobre Actividades Económicas de 2020 o la rebaja de los índices o módulos aplicables a las actividades pesquera, marisquera y acuícola.

A esto, el departamento autonómico suma la petición de una bonificación del 100% en las cuotas de la Seguridad Social mientras esté en vigor el estado de alarma, considerándose como cotizado el tiempo que dure esta situación.

LÍNEAS DE CRÉDITO

El Ejecutivo gallego también ha trasladado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación la necesidad de habilitar otros mecanismos como líneas de crédito que permitan la reposicióno reparación de los daños causados por la declaración del estado de alarma.

Entre los casos a cubrir estarían, entre otros, los productos del mar deteriorados por la falta de demanda o la imposibilidad de retirada y puesta en el mercado, la restauración de zonas de marisqueodañadas o con menor producción por la ausencia de actividad o la pérdida de ingresos por tasas de las entidades gestoras de centros de primera venta de productos del mar.

Rosa Quintana también ha propuesto al Estado una doble estimación sobre las pérdidas potenciales para la pesca y el marisqueo al tiempo que ha hecho un cálculo de las cantidades de ayudas que serían necesarias para el sector marítimo-pesquero.

Todas estas medidas de apoyo, ha incidido Rosa Quintana, deben salir fundamentalmente del FEMP y deben incluir cómo beneficiaria a toda la cadena mar-industria (conserveras, sector del congelado, depuradoras o cocederos) como afectada por la paralización de la actividad.

PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN

La Xunta ha explicado que el encuentro también ha servido para que la Xunta solicitase al Gobierno estatal una mayor concreción de las normas de actuación en el ámbito del mar ante el coronavirus y que no estánrecogidas, o son poco claras, en la declaración de estado de alarma.

En este sentido, la titular de Mar ha demandado instrucciones específicas sobre la pertinencia de abrir las lonjas así comodirectrices para las distintas flotas y pautas de actuación ante posibles contagios a bordo.

Además, ha pedido que se clarifiquen las condiciones de transporte y se establezca de manera precisa si hay la posibilidad de compartir vehículo en casos como el traslado de las tripulaciones o de los trabajadores de las empresas conserveras para que el sector no tenga dudas y pueda cumplir las normas.

Entre las consultas realizadas por la Consellería del Mar al Estado ha figurado la relativa a las instrucciones del Gobierno en relación con los turnos y disponibilidad de profesionales que debedarse en los servicios de rescate, salvamento y lucha contra la contaminación marina.

Rosa Quintana ha pedido al Estado que haga un seguimiento de la evolución de la actividad comercial de los productos del mar durante esta crisis sanitaria al considerar que su caída podría llevar aparejada la paralización de la actividad pesquera, marisquera, acuícola y delsector transformador.

Según ha indicado, ese seguimiento permitiría poner de manera inmediata la disposición del sector, en caso de que fuera necesario, ayudas directas e indirectas para paliar las pérdidas económicas y sociales derivadas de esa situación.