Las vecinos de Valencia tienen una nueva arma a su disposición para combatir los ruidos molestos que están usando a discreción. Se trata de la nueva ordenanza del ruido que entró en vigor el pasado mes de junio.

Así, según han explicado fuentes de la Concejalía de Contaminación Acústica, desde entonces han recibido «una media de entre 35 y 40 quejas semanales, la mayoría por problemas entre los propios residentes».

En este sentido, desde la Policía Local han informado que han puesto un total de 92 sanciones tras verificar la causa de los hechos denunciados.

De ellas, un total de 38 son denuncias de unos vecinos contra otros por el uso de televisores o equipos de música a todo volumen a altas horas de la madrugada.

El uso de máquinas como taladros o martillos para realizar trabajos domésticos fuera del horario permitido ha propiciado otras 35 multas.

Por otra parte, el uso de aparatos sonoros en la calle, como maquinaria de obras, coches con la música a tope o incluso músicos que usan amplificadores de sonido, han generado otras 17 denuncias. Por último, otras dos personas han sido sancionadas por no hacer callar a sus mascotas.

600 euros de sanción

Según la ordenanza del ruido, todas estas sanciones están calificadas como leves y su cuantía puede oscilar entre los 60 y los 600 euros.

En este sentido, conviene recordar que la nueva norma prohibe la realización de trabajos, reparaciones y otras actividades domésticas susceptibles de producir molestias por ruidos y vibraciones en horario nocturno de domingo a jueves, de 22.00 a 08.00 horas y en viernes, sábado y vísperas de festivos de 22.00 a 09.30 horas del día siguiente salvo las estrictamente necesarias por razones de urgencia.

Además, también quedan expresamente prohibidos comportamientos vecinales como gritar, vociferar o emplear un volumen excesivo en aparatos e instrumentos musicales o acústicos, especialmente cuando tengan lugar entre las 22.00 y las 8.00 horas.

La ordenanza también especifica que los responsables de animales de compañía deberán adoptar medidas para evitar molestias a los vecinos. Por último, prohibe la instalación o uso de reproductores de voz, amplificadores, aparatos de radio o televisión, en la calle sin autorización.

Quejas por la recogida de vidrio

Los ruidos generados por los vecinos no son los únicos que generan molestias. El Ayuntamiento se ha visto obligado a modificar el itinerario de la recogida de los contenedores de vidrio tras la queja de una residente de la calle Comedias al denunciar que el estruendo que provoca su vaciado despierta a todo el vecindario a las 6 de la mañana. Aunque en principio su escrito no surtió efecto, la edil socialista Carmen del Río trasladó este problema a la pasada Comisión de Medio Ambiente y ha logrado que la recogida se retrase dos horas en las calles del centro.

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