En el caso concreto del albergue, con literas, su será gestionado por Cáritas Diocesana para acoger a las familias que puedan ser objeto de desahucio o que hayan tenido que dejar sus pensiones u hoteles.

Según ha informado la ONG católica a través de un comunicado de prensa recogido por Europa Press, Cáritas está habilitando "con premura y con las dificultades que entraña el cierre de comercios para el acopio de sábanas, toallas o colchones, etc" las plantas segunda y tercera del Seminario Diocesano para albergar a los sin techo que sufren un mayor deterioro y que presentan problemas añadidos como la drogadicción, el alcoholismo o la enfermedad mental.

El delegado de la entidad, Luis Miguel Rojo, ha asegurado que los trabajadores de Cáritas se están volcando en esta iniciativa que persigue evitar que las personas sin hogar más vulnerables estén en la calle ya que se han cerrado los centros de la calle José María Lacort, el de lavandería y aseo de la calle Huelva y el comedor de la parroquia de La Milagrosa.

"No se trata sólo de prevenir posibles contagios, sino de proporcionarles cobijo", ha recordado Rojo que ha precisado que por sus diferentes situaciones, la veintena de albergados precisará, además de tres comidas diarias, de una "atención constante", por lo que Cáritas está reclutando voluntarios formados que no sean de edad avanzada. Su objetivo es hacer el traslado pretende entre la jornada del viernes, 20 de marzo, y el próximo lunes, día 23.

Las personas sin hogar permanecerán instaladas en una de las plantas del Seminario, en habitaciones individuales con baño, aunque el propósito es habilitar el segundo piso por si fuera necesario algún aislamiento ante posibles contagios por el coronavirus.

Por otro lado, la ONG está usando en las redes sociales la etiqueta #LaCaridadNoCierra para recordar que la labor caritativa de la Iglesia Católica no se suspende.