Sol, sardinas y boquerones

Esencial para la vida, la vitamina D, se relacionada hasta ahora sólo como positiva de forma específica para la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis, pero ahora se reconoce como un factor clave que contribuye a la salud humana global, según asegura Anthony Norman, profesor de bioquímica de la Universidad de California/Riverside, y uno de los mayores expertos internacionales en vitamina D.En un estudio publicado en el último número de la revista American Jopurnal of Clinical Nurtition, recogido por otr/press, Norman identifica el potencial de la vitamina D por su aportación al bienestar general en aspectos como el sistema inmunitario, la secrección y regulación de insulina por el páncreas, el corazón y la regulación de la presión sanguïnea, la fuerza musucular y la actividad cerebral. Además, se piensa que la ingestión de cantidades adecuadas de esta vitamina es beneficiosa para reducir el riesgo de cáncer. La vitamina D se sintetiza en el cuerpo mediante una serie de pasos. En primer lugar, los rayos solares ultravioleta activan un compuesto precursor en la piel. Cuando la piel se expone al sol, un esterol presente en el tejido epidérmico se convierte en vitamina D, que acaba metzbolizada en el riñón y el hígado en forma de hormona. Asi lo descubrió Norman y su equipo en 1967. En cuanto a los alimentos, los que aportan mayor cantidad de vitamina D son las sardinas y boquerones, el atún y bonito frescos o congelados, los quesos grasos y la margarina.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento