El coche de San Fernando es el transporte más usado por los estudiantes de la Universidad de Valladolid. Por rapidez, ecología o, porque no queda otro remedio, es el que eligen un 38,8% para acudir a cada una de sus facultades.

Le sigue el transporte público, que usan el 28,3% de ellos; el coche con un único ocupante, 20,4%; el turismo compartido, 6,7%; la bici, el 4,2%, y la moto, un 1,5%, según ponen de manifiesto los datos provisionales del Plan de Movilidad de la institución académica.

Con estos datos podríamos pensar que los viajes por la ciudad que se originan desde los campus, más de 50.000 al día, son muy poco nocivos para el medio ambiente, pero la situación cambia mucho cuando se habla de los trabajadores.

Entre ellos el transporte más elegido es el coche. Lo usan un 55% del total y la mayoría, un 45%, van solos. Aún así, también muchos, el 32%, eligen andar para acudir a su centro de trabajo.

La razón de esta diferencia está, fundamentalmente, en la facilidad que tienen para aparcar estos últimos y lo difícil que lo tienen los universitarios. Así, un 81% de los trabajadores aseguran que dejan su coche estacionado a la primera, algo que sólo ocurre con el 23% de los estudiantes.

Dónde viven

El estudio pone de manifiesto también dónde reside la comunidad universitaria. La mayoría lo hace en el centro, fundamentalmente en la zona de la ciudad que se extiende del Campo Grande al Esgueva.

A pesar de lo que se pueda creer, muy pocos viven en las localidades de la periferia y un tanto por ciento muy bajo se desplazan desde Palencia para venir a estudiar aquí.

A pesar de que su residencia está cercana a las facultades, la media de tiempo invertido en los desplazamientos es de 15 minutos diarios, más en las horas punta de la mañana, 9 h., y el mediodía.

Apuestan por la bicicleta

Aunque pocos la usan, la bicicleta es el medio de transporte al que más miembros de la comunidad universitaria, estudiantes y trabajadores, se sumarían.

A pesar de todo, ambos muestran su crítica por la falta de carriles bici para llegar desde cualquier zona de la ciudad a los campus y la inexistencia de puntos de préstamos de este transporte cerca de las facultades.

De hecho, el 98% de los estudiantes estarían a favor de que se ampliaran los carriles bici, algo que apoyan el 90% de los trabajadores, según el estudio.

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