La Guardia Urbana impuso el pasado domingo, el primer día en vigor del decreto ley del Gobierno de confinamiento por la pandemia de coronavirus, un total de 123 denuncias por saltarse las normas de confinamiento, El dato lo ha dado a conocer este lunes el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle.
Más de 1.700 agentes de la Urbana están patrullando en Barcelona para velar por el cumplimiento de las normas. "En el primer día de vigencia del decreto, el pasado domingo, se hicieron tres actas de inspección y 250 avisos a locales, 123 denuncias y 2.000 avisos a personas", ha indicado Batlle.
Los agentes de la Urbana y los de Mossos d'Esquadra incrementarán en las próximas horas las tareas de vigilancia de la actividad laboral y la movilidad vinculada a esta en servicios no considerados esenciales por el decreto ley.
Este lunes, primer jornada laborable con medidas de confinamiento, algunos comercios no considerados como esenciales han abierto sus puertas, incluso en el centro de Barcelona.
La capital catalana ha detenido todas las obras en marcha a excepción, oor motivos de seguridad, de los trabajos en Glòries. Se han parado un total de 72 obras y las privadas en espacio público han quedado prohibidas.
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