La operación 'CROKY' se ha saldado con la detención de dos jóvenes y la investigación de siete personas más a las que se les imputan la presunta autoría de 21 delitos contra el patrimonio -robos con fuerza y hurtos-, no descartando que el grupo delictivo desarticulado se encuentre tras la autoría de más hechos delictivos

Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil detectó un incremento en la comisión de robos en viviendas de los extrarradios de Alhama de Murcia que, por su reiterada incidencia, podrían haber generado cierta alarma social entre la población.

Los primeros pasos de la operación se desarrollaron en las viviendas objeto de robo y su entorno, donde se efectuaron exhaustivas inspecciones técnico-oculares y otras gestiones con la finalidad de recabar todos los indicios posibles sobre la forma de cometer los robos y las personas que se encontraban tras éstos.

Las pesquisas practicadas orientaron a los guardias civiles, especializados en Prevención de Seguridad Ciudadana, hacia dos grupos de jóvenes que interactuando entre ellos cometían, presuntamente, numerosos robos de forma secuencial y continuada en cortos períodos de tiempo.

El grupo criminal estaba perfectamente organizado y con reparto de tareas entre sus miembros. Tenía como principal objetivo la comisión de robos en segundas viviendas cercanas al casco urbano de Alhama de Murcia, preferentemente aquellas que estuviesen dentro de fincas totalmente cercadas, no tuvieran perros, careciesen de alarma y que no hubiese vecinos cercanos.

Éstos seleccionaban los objetivos, estudiaban de forma minuciosa y discreta todos los accesos, así como las posibles vías de escape para evitar ser detenidos.

Una vez determinada la viabilidad del robo y habiéndose cerciorado previamente de que sus propietarios no se encontraran en el interior, los miembros de la organización encargados de ejecutarlo -al menos tres personas- llevaban a cabo los robos empleando el escalo y la fuerza en puertas o ventanas, accedían a los inmuebles y consumaban los hechos.

Su objetivo principal era lucrarse mediante la venta on-line o a terceros de todo tipo de objetos sustraídos, principalmente efectivo, piezas de joyería, pequeños electrodomésticos, bicicletas, prendas de vestir y cualquier objeto que permitiera un ágil transporte y fácil comercialización.

Fruto de la investigación, la Benemérita ubicó en el municipio alhameño la residencia de todos los integrantes del grupo delictivo y, seguidamente y tras el minucioso análisis de la información obtenida, se estableció un amplio dispositivo de vigilancias discretas y apostaderos en las zonas de incidencia delictiva, con las que se pudo culminar con la localización in fraganti a dos de los sospechosos, a quienes se les incautó objetos procedentes de los dos últimos robos que acababan de cometer.

En el arresto de estos dos jóvenes que acababan de perpetrar los últimos robos, la Guardia Civil contó con la colaboración de efectivos de la Policía Local de Alhama de Murcia.

La Guardia Civil ha llevado a cabo, previa autorización judicial, la entrada y el registro de dos inmuebles en los que se han recuperado numerosos objetos procedentes de los ilícitos cometidos, como dos carabinas de aire comprimido, una escopeta de caza inutilizada, varias cajas de proyectiles de plomo del calibre 5,5 y 4,5 mm., un equipo de sonido, numerosas y variadas herramientas, dos bicicletas de montaña, material deportivo, así como un variado surtido de peluches.

El desarrollo de la operación ha permitido la localización e investigación de los siete implicados restantes y el esclarecimiento, hasta el momento, de 21 delitos contra el patrimonio.

Los detenidos/investigados, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana y de la Fiscalía de Menores de Murcia.