Así lo han explicado algunos músicos y trabajadores del sector en Asturias en declaraciones a Europa Press después de que Gobierno asturiano y los Ayuntamientos hayan anunciado el aplazamiento y suspensión de todos los eventos programados para esta quincena en teatros y espacios culturales para intentar frenar la crisis sanitaria generada por el coronavirus.

En ese sentido, el guitarrista Rubén Bada, componente de formaciones como L-R o Alce y Navaya, ha indicado que en estos momentos los músicos están "a verlas venir" después de la suspensión de eventos. "Estamos intentando recolocar fechas y mirando si hay alguna opción de mantenerse a flote estas semanas que tenemos de parón", ha explicado, para recordar que era ahora cuando comenzaba la temporada de conciertos después del parón del invierno.

"Comienza la temporada con pérdidas", ha indicado, para reclamar a las administraciones medidas más concretes de cara al recibo del IVA para autónomos de abril. "Lo que me gustaría es que se creara conciencia de que la música a nivel profesional es otra actividad empresarial que lleva mucho tiempo y necesita de inversiones bastante altas, no somos cuatro amigos tocando la guitarra", ha afirmado Bada.

"Cuanto antes pasemos esto podremos volver a la vida normal, si seguimos sin cumplir las recomendaciones de las autoridades esto seguirá expandiéndose y alargándose en el tiempo y hay gente que si se alarga esto lo pasará muy mal, como los autónomos, donde estamos muchos artistas", ha sentenciado el músico.

Por otro lado, A Mansalva es una compañía cultural con varios departamentos -escuela de música, sello discográfico, management y producción- dirigida por Pablo Carrera, que ha afirmado que la situación generada por el coronavirus "nos afecta en cada sección en mayor o menor medía".

La empresa cerró este jueves su instalaciones, por las que pasan una media de 80 personas al día entre maestros, alumnos, padres o público. Carrera ha explicado que el "factor común" en todos los departamentos de la compañía es que está compuesta por trabajadoras por cuenta propia, como maestros, músicos o técnicos que trabajan también para otras entidades.

En ese sentido, dice que el aplazamiento de conciertos supone en la mayoría de los casos devolver el 100% del importe de las entradas y que no serán válidas para otra fecha. Además, cuando la situación esté normalizada y vuelvan a poder programarse eventos coincidirán muchos actos y será necesario un gasto nuevo en promoción. Todo eso sin recuperar lo ya invertido, por lo que Carrera reclama al Gobierno central medidas económicas que tengan en cuenta la situación del sector cultural.

Por otro lado, el músico Rodrigo Joglar es director de la Banda de Gaites LaKadarma y maestro en la Escuela de Música y Danza Popular de Noreña, que por orden del Ayuntamiento suspendió todas las clases. Por el momento, están devolviendo a los alumnos la cuota correspondiente de este mes sin saber que pasará en abril.

Joglar también pone clase de gaita a través de Skype, "aunque era para gente que vivía afuera de Asturias y en un todo el mundo tiene este instrumento en casa", ha explicado, para añadir que esto "puede ser una solución para no dejar ese vacío". Por otro lado, ha comentado que la banda que dirige, LaKadarma, ha paralizado toda su actividad en mitad de la grabación de un disco, lo que supone un "trastorno gordo" y "parar un ritmo de trabajo de meses".

El gaitero ha recordado que en estos momentos en Asturias hay muchas personas que viven de la música, pero la crisis sanitaria está generando la anulación de todas las actuaciones de música en directo "y no hay alternativa". "La gente que vive de la música tenía previsto ingresos de conciertos para este mes y ve que queden aplazados", ha sentenciado.