En su decreto, recogido por Europa Press, Asenjo recuerda que "las autoridades sanitarias están recomendado vivamente reducir la movilidad y evitar la concentración de personas todo cuanto sea posible", llamando a la "colaboración para combatir esta epidemia hasta su erradicación".

Por eso, la Archidiócesis de Sevilla ha acordado suspender todas las actividades de formación y catequesis para niños, jóvenes y adultos, que se reanudarán "cuando se retome la actividad docente en colegios y universidades de Andalucía", así como dispensar a los fieles de la asistencia a la celebración dominical de misa. "Recomendamos seguir la santa misa por radio o televisión, así como por interne", señala Asenjo.

La Archidiócesis también ha determinado que "los sacerdotes celebren diariamente la Eucaristía, aunque sea con un número muy limitado de fieles e incluso sin ellos, ofreciéndola especialmente por las personas fallecidas y enfermas y poniendo como intención la superación de esta pandemia"

No obstante, para la celebración de la Eucaristía se ordena "suprimir el agua bendita a la entrada de los templos", así como el gesto de la paz, y posponer las celebraciones comunitarias del sacramento de la Confirmación para el tiempo de la Pascua.

"Se suspenden las celebraciones públicas de piedad popular en este tiempo de Cuaresma, previo a la Semana Santa, como viacrucis, retiros, conferencias y charlas cuaresmales", agrega Asenjo, precisando que las hermandades pueden decidir sobre la celebración de sus "cultos internos".

Igualmente, el arzobispo ordena aplazar "todas las actividades de tipo pastoral que no sean urgentes o estrictamente necesarias", solicitando "que los templos sigan abiertos, como habitualmente, para favorecer la visita al Santísimo y la oración personal".