La película sueca Déjame entrar (Let the Right On In), de Tomas Alfredson, fue premiada ayer con el Méliès de Oro a la mejor producción fantástica europea del año. También es uno de los títulos favoritos en la Sección Oficial a concurso del Festival de Sitges.

Una nueva vuelta de tuerca al tema del vampirismo pero interpretado por niños y cuyos derechos han sido comprados por Hollywood para un remake que podría dirigir Matt Reeves (Monstruoso).

También hoy viernes estará en la Sección Oficial la española Prime Time, del debutante Luis Calvo Ramos, una retorcida visión de los reality show tipo Gran Hermano.

Y finalmente, George A. Romero no estará en Sitges para encabezar la marcha zombie (East Zombie Walk) que estaba prevista para hoy viernes a partir de las 19:00 h. En su lugar estarán Bill Hinzman, George Kosana, Judy O'Dea, John Russo y Russel Strainer, actores de La noche de los muertos vivientes , el clásico de George A. Romero que cumple precisamente 40 años.

Mañana sábado se conocerá el palmarés de esta 41 edición del Festival. En la gala de clausura se proyectará City of Ember, película familiar de aventuras y ciencia-ficción que cuenta con Saoirse Ronan, Tim Robbins y Bill Murray en su reparto.

También se podrá ver la nueva película de animación del maestro japonés Hayao Miyazaki, Ponyo on the Cliff by Sea, que recibió críticas excelentes en Cannes.

Un creador llamado Kaufman

Pero la estrella en Sitges fue ayer jueves el guionista Charlie Kaufman.

El particular universo de un dramaturgo, tanto en su vida creativa como afectiva, experiencias y recuerdos, ha servido a Charlie Kaufman para debutar con Synecdoche, New York en la dirección a partir de un guión elaborado también por él.

"Ni siquiera me considero escritor. Lo único que deseo es crear", declaró ayer durante la rueda de prensa con motivo de la presentación de la película en el certamen.

Guionista de culto por títulos como ¡Olvídate de mí!, que le valió un Oscar, o Cómo ser John Malkovich, Kaufman explicó que decidió realizar el salto a la dirección en este proyecto, que tenía en mente desde hacia tiempo, cuando Spike Jonze no pudo hacerlo al estar ocupado en otras películas, "Y además, quien iba a entender este guión mejor que yo".

El hecho de dirigir le ha permitido experimentar con otras responsabilidades. Por ejemplo, "tienes que ser mucho más pragmático y preocuparte más por el dinero", aseguró.

También manifestó que el protagonista de la película, Caden (que interpreta Philip Seymour Hoffman) no tiene demasiado que ver con él. "En cuanto a sentimientos y sensaciones puede que sí. Pero por lo demás, no soy yo".

Para Kaufman el trabajar con el oscarizado Seymour Hoffman fue una muy grata experiencia. "Cuando actuaba, todos en el set percibíamos todas sus sensaciones como reales".