Al menos siete personas murieron este jueves por la explosión de una bomba colocada al paso de un furgón de la Policía en el conflictivo noroeste de Pakistán, informó una fuente de seguridad, citada por la agencia estatal APP.

La fuente explicó que la bomba fue activada a través de control remoto al paso del convoy policial, que portaba prisioneros por la zona de Chotia Tanar, en la demarcación de Dir, situada en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).

Se trata del segundo atentado perpetrado hoy en Pakistán contra las fuerzas de seguridad.

Primer atentado 

El objetivo del primer ataque ha sido el principal cuartel de la policía pakistaní, situado en las afueras de Islamabad, la capital del país. En ese área, donde trabajan miles de agentes, también hay viviendas de policías.

El ataque se ha saldado con al menos cinco heridos. A pesar de que se llegó a afirmar de siete u ocho muertos, u ocho o nueve heridos, según una fuente policial consultada por Reuters.

El dispositivo de seguridad en Islamabad estaba al máximo tras el ataque de suicida contra el Hotel Marriott del pasado 20 de septiembre, que mató a 55 personas. Las autoridades temían un ataque con bomba tras una reciente ofensiva contra los militantes islamistas que actúan en la frontera con Afganistán.

Una parte del edificio, que se encuentra en las afueras de la capital paquistaní, se ha derrumbado y las tareas de rescate se están viendo complicadas por los atascos de tráfico, según una fuente del Ministerio del Interior