Así, Cubillo ha aseverado que las condiciones de trabajo de las plantillas dedicadas a la limpieza en la UMA "no pueden estar sometidas a las condiciones injustas de los pliegos de licitación nacidos al amparo de la reforma laboral del PP de 2012", por lo que ha considerado "imprescindible que universidad, comité de empresa y patronal se sienten a negociar de forma inmediata".

El sindicalista ha insistido en un comunicado en que la Universidad de Málaga "no puede ponerse de perfil y debe exigir el cumplimiento de lo establecido por ley en cuanto a medidas de protección y prevención de riesgos laborales, así como que se cubran las bajas en las plantillas y se realicen las mejoras salariales pendientes".

Cubillo también ha condenado enérgicamente las pintadas y daños causados en los edificios de la universidad, asegurando que "los derechos del trabajador no se consiguen con actos vandálicos ni con acciones contrarias a la comunidad educativa".

"Por ello pedimos a quienes estén impulsando estos actos que cesen de hacerlo de manera inmediata", ha indicado, añadiendo que "la fuerza de la huelga es suficiente y no necesita de acciones minoritarias de carácter vandálico".

El personal de limpieza de la Universidad de Málaga mantiene la huelga indefinida, convocada desde el pasado 2 de marzo, para reclamar que se atienda su reivindicación de equiparación con la categoría de auxiliar de limpieza de la UMA. Como en jornadas anteriores, el paro, convocado por CSIF, CCOO, UGT y CGT, ha registrado "un seguimiento masivo para parte de la plantilla", han señalado desde CSIF.

Así, han criticado que "la UMA y las empresas adjudicatarias del servicio siguen obviando la situación, negándose a escuchar a los trabajadores, con los que siguen sin reunirse", rechazando "la actitud contraria al diálogo que mantienen los responsables de la UMA, así como la absoluta falta de comprensión que están demostrando hacia el colectivo afectado, eternizando un conflicto laboral".

Por otra parte, los miembros del comité de huelga han remitido un escrito a la Delegación de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía en Málaga para informar "de múltiples incumplimientos durante esta convocatoria de huelga".

Entre ellos, los miembros del comité de huelga han denunciado que las empresas adjudicatarias "están incumpliendo los servicios mínimos, y se ha contratado personal para boicotear el paro". Además, los sindicatos han recordado que la universidad "está impidiendo a los miembros del comité de huelga acceder a los centros de trabajo para comprobar el cumplimiento de los servicios mínimos".

"INSALUBRIDAD" EN LA FACULTAD DE DERECHO

Desde CSIF han recordado que en protesta por la situación, una veintena de trabajadores permanecen encerrados en la Facultad de Derecho para reclamar a la universidad un encuentro y han indicado que este miércoles se ha producido una concentración a las puertas del centro, convocada por el conjunto de sindicatos, en respaldo a los trabajadores encerrados.

Durante la misma, CSIF ha tratado de facilitarles comida y agua, tras más de 48 horas sin abandonar las instalaciones, "aunque la UMA ha dado orden al personal de seguridad del centro de no permitir su entrega".

Por su parte, desde la Universidad de Málaga han condenado los actos vandálicos ocurridos durante la huelga de limpieza en la institución educativa, manifestando su "profundo rechazo a la actitud violenta" que están ejerciendo los piquetes de huelga del servicio externo de limpieza que se encuentran encerrados en la Facultad de Derecho, "de manera ilegal", desde el pasado lunes.

"Desde el inicio de este encierro, como ocurrió desde el comienzo de esta huelga indefinida hace diez días, la actitud de estos trabajadores externos a la UMA está obstaculizando el trabajo de toda la comunidad universitaria mediante acciones rechazables, algunas ya denunciadas", han indicado en un comunicado.

Al respecto, han incidido en que en muchos casos están "haciendo casi imposible el mantenimiento de la actividad académica por parte del profesorado y del alumnado, así como la labor del Personal de Administración y Servicios", a quien desde la UMA han agradecido "la paciencia y profesionalidad demostrada pese a las dificultades".

A fin de que no se viera interrumpida la normal actividad ni se viera perjudicada aún más la situación higiénico-sanitaria provocada por la huelga de este personal externo, en todas las facultades y centros se procede estos días a solicitar, por parte del personal de seguridad, la identificación a la entrada de los edificios a los miembros de la comunidad universitaria.

En cuanto a la concentración de este miércoles en la puerta de la facultad, desde la UMA han indicado que en uno de los controles de identificación "se ha producido un forcejeo entre los servicios de seguridad y quienes intentaban acceder de manera no identificada y violenta al centro".

"La UMA lamenta haberse convertido en escenario de estos hechos rechazables, insertos en un conflicto laboral donde la universidad se ve perjudicada", han dicho, insistiendo en la necesidad de que el comité de huelga "ponga fin y condene de manera inmediata este tipo de comportamientos reprobables".

Por su parte, el personal del Servicio de Información, Conserjería y Atención al Usuario (Sicau) de la Facultad de Derecho ha emitido un comunicado en el que se señala que "ante la imposibilidad" de hacer su trabajo "en unas mínimas condiciones de seguridad e higiene, amparándonos en nuestros derechos como trabajadores y con las herramientas que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales nos ofrece, solicitamos a quién corresponda tomar la decisión que el centro sea cerrado".

Así, han explicado que solicitan el cierre "por las nulas condiciones de salubridad y por las situaciones sobrevenidas por el encierro", apuntando que en caso contrario tomarán "otras medidas porque nuestra salud y seguridad están por encima".

Han indicado que "a la situación de insalubridad y falta de higiene" por no limpiar se ha sumado la suiciedad "que han provocado los piquetes, tirando papeleras con todo tipo de residuos, con escaleras llenas de harina y productos jabonosos o huevos estrellados contra las puertas".

Además, han señalado que el encierro "ha agravado aún más las pésimas condiciones sanitarias que teníamos" y han apuntado que lo peor es que "parece que nosotros somos responsables de sus problemas y las provocaciones son continuas", señalando que a pesar de esto en todo momento han intentado mantener "una actitud profesional y respetuosa sin entrar en confrontación".

El director del Sicau a nivel general, Sergio Gallardo, ha indicado que dicho centro tiene unas connotaciones diferentes porque se une el encierro y ha señalado que el resto de centros "soportan la huelga mejor o peor, pero todos la están sufriendo, teniendo unos servicios mínimos que no dan a basto en la mayoría de las instalaciones, lo que lleva a una situación penosa".