La situación del Coronavirus COVID 19, dada la extensión de casos, ha provocado, entre otras situaciones, el cierre de actividades escolares (de cero a dieciocho años) y que algunas empresas opten por el teletrabajo para evitar contagios y favorecer la flexibilidad.

En este contexto, Berzosa, docente del Grado de Psicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha creído que es una situación que "pone a prueba cómo podemos salir de nuestra forma de actuar".

Ha visto "interesante" que, aprovechando los grupos de padres, las familias "se junten" y establezcan "turnos de cuidados", con el objetivo de "descargar, en determinados momentos, la intensidad" que puede suponer trabajar en casa y tener a los hijos en ella.

A esto ha sumado hacer "un cambio de horario", de manera que los padres aprovechen, por ejemplo, dos horas antes de que los niños se levanten para tener ese rato de trabajo laboral "eficaz".

Así, "si se mezclan ayuda corporativa y cambios de horario", complementados con "ayudas externas", Berzosa ha creído que "realmente será más fácil".

Para los niños, ha creído necesario implementar una rutina que evite que se descontrolen porque "estamos a puertas de la Semana Santa" y los "dos periodos" juntos pueden "ser un descontrol". En este sentido, se puede contar con las plataformas digitales de los colegios.

Ha visto necesario establecer un planning de trabajo, con un horario marcado que permita al escolar "tomar conciencia" de que se trata de un periodo de "estudio en casa", a la vez que se da el mensaje "muy claro" a los niños de que hay que trabajar así. Ha reconocido, no obstante, que puede ser "costoso" porque implica un esfuerzo de disciplina.

Por otro lado, y en relación a las imágenes que se han visto de supermercados sin existencias, la psicóloga ha considerado que "no deja uno de sorprenderse" de estas situaciones, que son fruto del hecho de que "estamos acostumbrados a vivir en una zona de tranquilidad" y "tenemos todo lo cotidiano".

De este modo, cuando tenemos una "situación de alerta" en la que pensamos que podemos "perder el control" se hacen este tipo de cosas, pensando en la posibilidad de "quedarnos aislados".

Berzosa ha apuntado que ha sido, precisamente, el cierre de los colegios lo que nos ha hecho tomar conciencia de la situación, pensar que podía ser grave; y, por eso, ha coincidido esa medida con el hecho de acudir a los supermercados. "A nivel sicológico es como un despertar", ha dicho.