En una nota de prensa, el coordinador general de MÉS y regidor de Cultura y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, ha asegurado que "los monumentos fascistas no tienen cabida en la ciudad de Palma". "La decisión no se entiende desde un punto de vista de la memoria democrática", ha afirmado.

En la misma línea, la consellera insular de Cultura y Patrimonio, Bel Busquets, ha valorado que "la sentencia va en contra de una decisión tomada democráticamente dentro del Consell". La dirigente ecosoberanista también ha lamentado que el fallo entre "en valoraciones ideológicas".

La decisión de recurrir la sentencia, ha explicado Busquets, se hace en coherencia con la decisión de no catalogar Sa Feixina, tomada de acuerdo con los informes técnicos del cuerpo de funcionarios de Patrimonio del Consell.