Guardar el dinero en casa no es la mejor idea para ahorrar: esto es lo que pierdes por culpa de la inflación

  • Hay quienes optan por dejar el dinero en casa o, como comúnmente se conoce, “debajo del colchón” porque no confían en las entidades bancarias.
Recurso negocios, dinero, calculadora, hacienda, recaudación, IRPF
Invertir suele ser más rentable.
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Los españoles estamos cada día más concienciados sobre la necesidad de ahorrar. Parte de esta concienciación se la debemos a los estragos que dejó la crisis económica, que ha hecho que el ahorro para imprevistos se convierta en la tendencia predominante, al menos para las generaciones que vivieron la crisis de cerca.

En los últimos años nos hemos hecho más previsores y eso, en algunas ocasiones, nos lleva a guardar el dinero en lugares que consideramos seguros, pensando que es más seguro cuanto menos “se mueva”. Hay quienes optan por dejar el dinero en casa o, como comúnmente se conoce, “debajo del colchón” porque no confían en las entidades bancarias. Mientras que, en otras ocasiones, muchos prefieren ir ahorrando el dinero en una cuenta corriente o depósito. El problema es que, estas opciones, que antes generaban una pequeña rentabilidad a los ahorradores más conservadores, ahora le hacen perder dinero. Esto se debe a la inflación, que es la causa principal de que nuestro poder adquisitivo se reduzca año tras año si no se hace nada por evitarlo.

Y es que lo que podemos comprar hoy con una cantidad de dinero, es posible que en el futuro no podamos comprarlo con la misma cantidad debido al incremento de los precios, es decir, al incremento de la inflación. Esto, traducido a un ejemplo, implica que si el año pasado éramos capaces de comprar un café con un euro, ahora, tras la subida de precios del 0,8% del año pasado, necesitaremos 1,008 euros para adquirir ese café.

¿Cuánto valor perderán tus ahorros por culpa de la inflación?:

Aunque aplicada a algo tan pequeño como un café no parece tanto para nuestro poder adquisitivo, si se traslada a nuestros ahorros a medio y largo plazo la inflación puede hacernos perder gran parte de nuestro dinero. Si, por ejemplo, tenemos 20.000 euros en una cuenta bancaria sin ningún tipo de rentabilidad y remuneración a la que aportamos 300 euros todos los meses de ahorro, al cabo de 10 años esos ahorros llegarán hasta los 56.000 euros. Sin embargo, su valor real será de 45.756 euros. Esto implica que se habrán perdido 10.244 euros de poder adquisitivo si se prevé una subida de la inflación media anual del 2% para los próximos años.

¿Cuánto valor perderán tus ahorros por culpa de la inflación?

No obstante, esta pérdida de valor puede ser evitada si utilizamos la inversión para rentabilizar el dinero que tenemos parado en la cuenta corriente. Aunque en la actualidad todavía existen algunas opciones dentro del banco que nos permiten compensar la inflación, lo cierto es que a largo plazo y teniendo en cuenta cómo están los tipos de interés, estas opciones no compensan al ahorrador. Los depósitos apenas remuneran por encima del 1% y algunas cuentas remuneradas premian con un porcentaje de rentabilidad, pero solo durante los primeros meses.

Por ello, la mejor forma de evitar la inflación es invertir aquella parte de nuestros ahorros que no vayamos a utilizar a corto y medio plazo. Es decir, si con esos 20.000 euros contratamos productos de inversión a los que, además, hacemos esas aportaciones mensuales de 300 euros, podríamos, al cabo de 20 años llegar a acumular hasta 182.000 euros utilizando una estrategia de inversión moderada, con una rentabilidad media anual del 4,4%, según los cálculos de la herramienta de inversión a largo plazo de Finect.

Opciones para ahorrar

Entre las opciones de las que dispone el ahorrador se encuentran, por ejemplo, los fondos de inversión, que, a través de una sola inversión, permiten estar en diversos sectores y zonas geográficas con diferente nivel de riesgo en función de nuestro perfil. De forma similar funcionan los planes de pensiones, que también permiten al ahorrador estar invertido en diferentes activos contratando un solo plan. Si somos más arriesgados, también podremos optar por acciones de bolsa, aunque para ello debemos tener los suficientes conocimientos financieros. Si no nos sentimos cómodos con nuestros conocimientos, una opción puede ser recurrir a los gestores automatizados o roboadvisors, que nos permiten invertir de manera low cost en planes de pensiones o fondos de inversión. Y si lo que preferimos es a una persona que nos ayude a gestionar todo lo relacionado con nuestras finanzas y nuestro patrimonio, la mejor opción será un asesor financiero.

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