Este es el principal mensaje que ha trasladado Medrano en su artículo de opinión en la revista de Acor correspondiente al mes de marzo en el que, bajo el título 'Se acabaron las dudas', asegura que ha pasado lo peor y se muestra optimista ante un escenario que "anima a ser positivos".

"Sentimos el apoyo de las administraciones, la remolacha cumple los requisitos de la nueva PAC y observamos una tendencia al alza, lenta pero sostenidda, del precio del azúcar", asegura el presidente de Acor que no ha dudado al reconocer que las administraciones trabajan por el mantenimiento de las ayudas a la remolacha y que existe una "preocupación real" ante las implicaciones agrícolas e industriales de este cultivo.

Justino Medrano se ha mostrado convencido asimismo de que la remolacha cumplirá un papel destacado en la nueva PAC por su carácter estratégico en la alternativa de cultivos y su "alta capacidad" de fijación de CO2 que algunos estudios sitúan en 40 toneladas por hectárea.

A esto añade el repunte del precio del azúcar que, según advierte, no se debe desaprovechar. "Es cierto que la subida es más lenta de lo esperado pero creemos que el mercado tocó fondo el año pasado. Todo apunta a que otra vez se reducirá la producción en Europa y, aunque somos conscientes de que estamos en un mercado internacional sometido a múltiples presiones, se abre un horizonte más despejado y esperanzador", explica el presidente de Acor, "esperanzado" en poder ofrecer a los socios retorno cooperativo.

Finalmente, destaca la unidad del sector para desarrollar proyectos de investigación y ofrecer un asesoramiento conjunto a los remolacheros para que no haya mensajes discordantes. "Ese es el camino", reivindica Medrano, que abogad por abaratar el coste del riego y por ser más eficaces en el uso del agua. "Tenemos el camino, la modernización de los regadíos con el uso de energías renovables como la fotovoltaica", defiende el presidente de Acor que ha recordado la exigencia a la Junta para que flexibilice las condiciones del PDR para que los agricultores que lo deseen puedan incrementar la superficie de siembra.

"En definitiva -concluye el presidente de Acor en este artículo-, la Administración debe implicarse en estos proyectos. El campo necesita soluciones. Hacen falta horizontes lejanos, miras más altas y amplias".