El Mercado Central afianza la clientela y gana nuevos clientes 'millennials'

El Mercado Central Juan de Lanuza de Zaragoza ha afianzado la clientela y además, ha ganado nuevos compradores 'millennials' desde su reapertura al público, el pasado 6 de febrero y después de casi dos años de obras, que ha supuesto una renovación integral de la principal lonja de la capital aragonesa.

"Ya se había detectado un incremento en los últimos años en el mercado provisional, pero si entonces los nuevos clientes rondaban los 40 años, ahora son los de 30" ha observado el presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central, José Carlos Gran.

En declaraciones a Europa Press, Gran ha subrayado que el objetivo es "afianzar a esos nuevos clientes en el futuro" porque pueden convertirse en los nuevos compradores que, además, traen nuevas formas de consumo de productos más naturales, ecológicos y menos envasados y congelados.

"Se notan los cambios de los nuevos clientes porque la compra diaria está muy ligada a la economía para cubrir las necesidades verdaderas de la familia. No se compra para guardar, sino para consumir a diario, lo que supone que se baje al mercado con más frecuencia al mercado porque las familias cambian, ya no son como antes, ni tan numerosas y también hay ciudadanos solos que presentan otras necesidades".

Además de haber fidelizado clientes y ganar nuevos compradores, Gran ha comprobado que los cuatro bares del centro del Mercado Central "hacen llegar a un público que antes no venía". "La gente joven es el relevo y vienen muy sensibilizados con la ecología, los productos de proximidad y las posibilidades de tener una mejor alimentación, que nos hace confiar en que todos ganemos en calidad de vida".

LÍNEA ALCISTA

Tras este primer mes desde la inauguración, Gran ha dicho que los detallistas están muy contentos y satisfechos tras una reapertura "apoteósica" en la que ha asegurado que han trabajado "muy bien y con una gran afluencia de público".

Ha precisado que los ciudadanos "no ha venido solo de visita, sino que también han comprado y eso representa una confianza en el futuro del Mercado Central".

Gran ha asegurado no disponer de datos que confirmen este aumento de ventas y ha emplazado a días posteriores para ofrecer cifras. "Este fin de semana haremos un análisis" porque tras los 27.000 visitantes del primer día han sido conscientes de que tanto el público, como las ventas iban a aumentar.

Su impresión es que desde el pasado 6 de febrero "se ha mantenido la línea alcista y este primer mes es muy positivo, pero hay que analizar las cifras porque cuando vemos que la gente viene y compra es señal de que los hacemos bien".

ONLINE

Asimismo, ha confiado en que la plataforma de venta por Internet esté operativa a la "mayor brevedad posible" y que, en no más de dos meses, entre abril y mayo de este año, se pueda implantar la venta online como un servicio potente en el Mercado Central, que se trabaja en coordinación con el Ayuntamiento de Zaragoza.

De los 79 puestos del Mercado Central, 66 están dedicados a alimentación, y otros 4 son bares que se localizan en la zona central de este equipamiento municipal.

Quedan 8 puestos sin cubrir de los que 2 son carnicerías, 1 pollería, 2 verdulerías, y 3 pescaderías; el último se reserva como consigna para la venta online.

Gran ha elogiado edificio nuevo restaurado porque han pasado de un unas instalaciones provisionales a otras "totalmente restauradas y nuevas". "Creo que, en general, la satisfacción de todos es que hemos ganado porque tenemos más espacio para trabajar. Todavía estamos asentándonos en los puestos y en el mercado porque no deja de ser todo nuevo".

Finalmente, ha dicho que están en "plena adaptación a un Mercado Central del siglo XXI" en el que quieren estar a la altura de las expectativas de lo que la ciudad demanda de una gran lonja de abastos en el corazón del Casco Histórico de Zaragoza.

MÁS DE UN SIGLO

Realizado en hierro y cristal, este equipamiento municipal modernista se inaugura en 1903 después de que el autor de su diseño, Félix Navarro, descubriera en la Exposición Universal de París de 1889 la combinación de ambos elementos en la arquitectura que traslada a la lonja de Zaragoza.

Los rehabilitación integral de este edificio modernista, se inicia en junio de 2018 y las obras han concluido en septiembre de 2019, y han supuesto una inversión de alrededor de 8,8 millones de inversión, que asciende a unos 13 millones de euros incluidas las obras del entorno de este equipamiento municipal, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Por su parte, cada detallista ha acometido una inversión media de unos 60.000 euros y se ha generado empleo al pasar de 250 a 350 trabajadores, que es previsible que aumenten.

Los bares del interior se complementan con los veladores de la avenida de César Augusto, en el lado de los porches más próximo a la calle Torrenueva, donde se han instalado 20 mesas con sus correspondientes 4 sillas cada una y la capacidad es de 54 mesas.

En el tramo de esta calle más próximo a la estatua de César Augusto, se está pendiente de un informe del área de Servicios Públicos y Policía Local.

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