El Gobierno lleva días intentando trasladar un mensaje de normalidad en las relaciones entre los socios, pero este jueves ha tenido que rendirse a la evidencia de que las hasta cuatro diferencias dentro de la coalición que se han dado sobre otros tantos asuntos en los últimos tres días hacen necesario volver a revisar el estado de la coalición.

Así, representantes del PSOE y de Unidas Podemos volverán a reunirse la semana que viene en la comisión de seguimiento del pacto de coalición para abordar las polémicas y diferencias de criterio que se han producido entre los socios de la coalición en la última semana. 

Se trata de la segunda reunión de este órgano, que se creó cuando el gobierno echó a andar para limar las diferencias que pudieran producirse entre los socios de la coalición. No tiene una periodicidad fija, pero la de la semana que viene será la segunda vez que se reúna en el plazo de menos de un mes, porque el primer encuentro se produjo el pasado 20 de febrero.

Junto a esa comisión de seguimiento de la coalición, en su momento se creó otra para coordinar a los grupos parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos en el Congreso y el Senado. De momento, fuentes parlamentarias han descartado reunirla de nuevo, argumentando que por el momento ha sido suficiente la interlocución constante entre los portavoces en el Congreso, Adriana Lastra y Pablo Echenique.

Además de estos dos órganos, cuando la coalición echó a andar, PSOE y Unidas Podemos firmaron un memorando donde se establecían unas reglas básicas de comportamiento entre los socios de Gobierno y sus respectivos grupos parlamentarios. Las diferencias de esta semana han dejado en evidencia posibles incumplimientos por lo que respecta a no valorar en público decisiones del Gobierno o sus ministros; consultar iniciativas parlamentarias y no enmendar leyes salidas del Consejo de Ministros.

Hace apenas 15 días, en la primera reunión de la comisión de seguimiento, hubo dos cuestiones claves de desacuerdo. La intención del PSOE, frenada por Unidas Podemos, de endurecer la política de asilo, y las trabas que desde el Ministerio de Justicia -del PSOE- se estaban poniendo para que la reforma del Código Penal que refuerza el consentimiento en las relaciones sexuales con el "solo sí es sí" pudiera presentarse en el plazo que quería el Ministerio de Igualdad -de Unidas Podemos-, antes del 8-M.

Machismo y coronavirus

Finalmente fue así, lo que no evitó que la polémica continuara hasta estallar a principios de esta semana, con acusaciones veladas de machismo por parte de Unidas Podemos a otros miembros del Gobierno y sugerencias por parte del PSOE de que los morados no saben elaborar una ley, con filtración de las correcciones hechas al anteproyecto que finalmente aprobó el Consejo de Ministros este martes.

Pero la Ley de Libertad Sexual ha sido solo uno de los puntos de desencuentro entre el PSOE y Unidas podemos en los últimos días, que ha llevado finalmente a convocar la comisión de seguimiento.

Este mismo martes se aprobó también en el Consejo de Ministros el proyecto de ley de educativa que derogará la LOMCE y por la que desde fuera del Gobierno Echenique no tardó en mostrar su disconformidad. El portavoz de Unidas Podemos anunció que su grupo presentará una enmienda para cumplir el pacto de coalición que no observa el proyecto legislativo y que los centros concertados no puedan recibir dinero público si segregan a niños y niñas. De momento, la propuesta es favorecer a los centros que no lo hagan.

El miércoles se gestó la siguiente polémica de la semana, que ha estallado este jueves. El Ministerio de Trabajo difundió una guía para empresas y trabajadores sobre qué hacer en caso de riesgo de coronavirus en la que llegaba a apuntar que en casos de riesgo "grave, inminente e inevitable", un trabajador podría cesar su actividad, abandonar su puesto de trabajo y la empresa debería optar por el teletrabajo o, en su caso, por acogerse a un ERTE.

La respuesta de Moncloa ha llegado este jueves a primera hora, con un comunicado de la Secretaría de Estado de Comunicación puntualizando que en las únicas recomendaciones válidas en la crisis del coronavirus son las que, en base a "evidencias científicas", hace el Ministerio de Sanidad y a ellas se atiene "todo el Gobierno".

El Ministerio de Trabajo -de Unidas Podemos- se ha defendido explicando que la situación de gravedad, de darse, la tendría que declarar Sanidad y que Moncloa conocía perfectamente la guía porque se les envió un borrador. Sin embargo, eso no ha evitado que otros miembros del Gobierno, socialistas o a propuesta socialista, como la ministra de Hacienda o el ministro de Seguridad Social hayan ratificado que es Sanidad quien tiene que hacer las recomendaciones.

Para rematar esta semana horribilis de la coalición que atajará la semana que viene la comisión de seguimiento, este jueves Unidas Podemos ha pedido de manera unilateral la creación de una comisión de investigación sobre el dinero en Suiza del rey Juan Carlos, que el PSOE no apoyará.

Miembros de la comisión

En la sesión constitutiva de la comisión de seguimiento que volverá a reunirse la semana que viene estuvieron por parte del PSOE el director del gabinete del presidente, Iván Redondo; el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños; el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Antonio Hidalgo; el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver; la dirección del gabinete de Carmen Calvo, Mª Isabel Valldecabres; y la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra.

Podemos estuvo representado por el director de Estrategia y Comunicación de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, Juanma del Olmo; el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique; el jefe de Gabinete de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, Julio Rodríguez; y la secretaria de Estado de Agenda 2030 y diputada de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra.