El diputado de Cultura y Deportes, Fernando J. Grande ha señalado en la inauguración de la exposición que Pilar Durán "es un ejemplo de lo que supuso la lucha que, de forma casi anónima, ha hecho ver que la mujer hacía también otras labores distintas a las del cuidado de la familia y del hogar".

"Pilar fue pionera en destacar en las artes plásticas, en reivindicar que una mujer podía ser artista, hacer una buena obra y compartirlo con la sociedad a pesar de las dificultades", ha señalado el diputado de Cultura.

Y es que Pilar Durán fue una pionera y uno de los escasos nombres femeninos que despuntó en el arte contemporáneo extremeño del siglo XX, dominado por hombres. Fue la primera mujer que expuso en Cáceres y "este espíritu fuerte, profundo y vivo, se refleja en sus obras de carácter expresionista y abigarrado", informa la diputación cacereña en nota de prensa.

La hija de la artista, Pilar Márquez, ha recordado que había personas que despegaban de las paredes los carteles que anunciaban las exposiciones de su madre porque "no podían aceptar el hecho de que una mujer pintara".

Márquez, en nombre de toda la familia, ha agradecido a la Diputación de Cáceres que haga realidad uno de los deseos de su madre que era que las nuevas generaciones pudieran seguir disfrutando de su obra. También ha destacado que este reconocimiento a la labor como artista se haga en conmemoración del Día de la Mujer.

OCULTAR EL GÉNERO

"Nada era fácil para una mujer en aquellos años y el arte no era una excepción", ha señalado Márquez, que ha recordado cómo su madre decidió ocultar su género femenino en la firma de sus obras y rubricarlas como P. Durán para evitar, de esta forma, que le cerraran algunas puertas.

También ha compartido anécdotas que "con buen humor" hacían sonreír a su madre y ha relatado que muchos creyeran que los cuadros de P. Durán eran obras de un barón " y por ese motivo dieran la enhorabuena a mi padre que la acompañaba en sus múltiples exposiciones"

La intervención de Pilar Márquez, con las vivencias contadas en primera persona, reflejan el camino de una artista, Pilar Durán, que supo plasmar con su espátula -no utilizaba pincel- su personalidad, "fuerte, valiente e inquieta".

Nacida en Cáceres en 1930, P. Durán supo imponer su talento artístico por encima de rivales masculinos que, como ha recordado su hija, "hacían desaparecer los carteles que anunciaban sus exposiciones buscando mermar su éxito".

La obra de Pilar Durán se unirá a la de otras dos mujeres que ya tienen su espacio en el Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla: la música y folcloretista, Angelita Capdeville y la pintora Teresa Chaparro.