Desde los sindicatos han lamentado que a pesar de los intentos de alcanzar un acuerdo razonable, "la actitud empresarial ha sido de cerrazón absoluta, lo que impide que hasta la fecha se haya podido cerrar un acuerdo". Por ello, han advertido de que "ante este callejón sin salida, no ha quedado más remedio que llamar a la movilización a los más de 5000 trabajadores de las 1.800 empresas que componen el sector".

El calendario de movilizaciones se inicia el próximo sábado 7 de marzo, a las 11.00 horas, con una manifestación que saldrá de la plaza de la Marina y termina en la plaza de la Constitución. Así, han hecho un llamamiento a todos los trabajadores del sector a que participen en este acto, y al conjunto de la clase trabajadora malagueña "para que se solidaricen con quienes sufren la situación".

El secretario provincial de CCOO Industria, Andrés González Gato, ha explicado que "los dos escollos principales son nuestra reivindicación de aumento salarial y la distribución de la jornada en los meses de verano".

"A pesar de las distintas ofertas que se han lanzado desde los sindicatos, la patronal no ha querido escuchar, retractándose incluso de su propia oferta cuanto estaba muy cerca de solucionarse la jornada estival", ha dicho, al tiempo que ha añadido que "no quieren negociar, solo imponer condiciones leoninas. Ante esto, comenzamos este día 7 una movilización que será sostenida en el tiempo y contundente hasta lograr las mejoras imprescindibles".

En relación con la subida salarial, el secretario de Acción Sindical de FICA de UGT Málaga, José Manuel Pallarés González, ha recordado que "los trabajadores del sector de la automoción llevan largos años haciendo un gran esfuerzo" y ha indicado que "a día de hoy tenemos salarios similares a los de 2008, lo que supone más de una década sin mejoras".

No obstante, ha continuado, "los beneficios empresariales sí que se han recuperado a los niveles previos a la crisis, y acumulan años de aumento". Por su parte, González Gato ha criticado que "la capacidad de compra de las personas trabajadoras de la automoción se ha reducido entre un 20 y un 25 por ciento".

En cuanto a la distribución de la jornada en verano, los dirigentes sindicales han insistido en que es una "cuestión de salud para la plantilla". En este sentido, han recordado que el Real Decreto 486/1997 establece una temperatura máxima de 25 grados en los talleres, pero "la patronal pretende que trabajemos en horarios que nos lleva a hacerlo a más de 40 grados".

Así, González Gato se ha lamentado de que "estos señores no parecen haberse enterado de que la normativa está para cumplirla, especialmente en algo tan delicado como la salud y la seguridad en el trabajo, a pesar de las reiteradas sanciones de la Inspección de Trabajo ante denuncias de CCOO".

De igual modo, el dirigente sindical ha advertido de que "las sanciones seguirán llegando a las empresas, ya que CCOO va a continuar con su campaña de denuncias ante situaciones que ponen en riesgo la integridad física de quienes trabajan en los talleres e incluso", que como ha recordado, afecta a la productividad de la propia empresa que prima la "presencialidad" sobre la productividad, que en las horas de más calor es casi nula.