Fiat convierte uno de sus iconos, el 500, en el representante de sus modelos de nueva generación. Ahora es cien por cien eléctrico, pero sigue siendo uno de los utilitarios más originales y atractivos del mercado.
Quién se iba a imaginar, allá por 1957, cuando apareció el primer Fiat 500, que que en 2020 se iba a seguir hablando tanto y tan bien de este utilitario. Bien es cierto que el modelo se volvió a conceptuar en 2007 y dio un enorme paso adelante en términos de modernidad, pero estamos seguros de que este “nieto”, ahora recién nacido, hará sentirse orgulloso tanto al “padre” como al “abuelo”.
La tercera generación del 500 es completamente nueva con respecto a su predecesor. Mantiene su identidad original y atractivo, claro, pero crece en todas sus cotas y, merced a una plataforma concebida para el uso exclusivo de motores eléctricos, cuenta ahora con un interior más amplio y confortable.
Está disponible en carrocería cerrada y otra abierta descapotable tipo Targa. La longitud ha aumentado en 6 centímetros para llegar a los 3,57 metros de largo, es 6 cm más ancho y la altura es prácticamente la misma. El interior es muy distinto al hasta ahora conocido, con acabados más elegantes y sobrios, y con una pantalla digital de 10,2 pulgadas que cobra protagonismo en el salpicadero.
Electricidad al poder
La novedad más importante de esta generación es que solo va a estar disponible con motor eléctrico, una apuesta valiente para un coche con clara vocación urbana.
El propulsor desarrolla una potencia de 87 kWh, el equivalente a 118 CV, y se apoya en unas baterías de 42 kWh con las que es capaz de recorrer hasta 320 kilómetros (según la homologación WLTP). Según informa Fiat, en un punto de carga rápida se puede obtener el 80% de energía en tan solo 35 minutos, mientras que en un enchufe doméstico este proceso se alarga considerablemente. En este aspecto es importante decir que en el lanzamiento Fiat regala el cargador de pared Easy Wallbox con el que se puede llegar a realizar la carga en casa en poco más de 6 horas.
Con el motor eléctrico se consigue una aceleración más que interesante, pues solo tarda 9 segundos en pasar de cero a cien kilómetros por hora, y la velocidad máxima está limitada a 150 km/h. Tiene tres modos de conducción, el convencional y otros dos denominados “Range”, con el que solo se utiliza un pedal y cuando lo levantamos frena y recupera energía, y “Sherpa”, que limita la velocidad máxima y la respuesta del acelerador, además de desactivar elementos superfluos que consumen energía, todo ello en pos de alargar al máximo la autonomía.
Y hablando de autonomía, el nuevo Fiat 500 tiene un nivel 2 de conducción autónoma (de lo 5 existentes), valiéndose para ello de los sensores que actúan dentro del equipamiento de seguridad, como el asistente de mantenimiento de carril y el control adaptativo de velocidad de crucero, entre otros.
Para el lanzamiento Fiat ha puesto a la venta a través de internet 500 unidades de la versión especial “Prima” a un precio de 37.900 euros.
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