Los centros de salud de la comunidad inician a partir de hoy la nueva campaña de vacunación contra la gripe 2008-2009, una temporada en la que se prevé superar las 937.000 personas vacunadas de la pasada campaña.

La campaña de vacunación antigripal se inicia todos los años durante el mes de octubre para ofrecer una adecuada protección contra la gripe en su periodo de mayor incidencia, situado entre los meses de noviembre y febrero. Por ello, los servicios sanitarios aconsejan acudir de forma escalonada a alguno de los 1.492 puntos de vacunación existentes en Andalucía.

Tal y como ya estimó la secretaria general de Salud Pública y Participación de la Junta de Andalucía, Josefa Ruiz, para esta campaña también se prevé que los efectos de la gripe sean similares a los de la anterior, cuya intensidad fue moderada.

Como viene siendo habitual, la campaña de vacunación se dirige a la población de riesgo, en especial a la inmunización de los mayores de 65 años, así como a enfermos con patologías crónicas, cuidadoras y profesionales sanitarios.

En concreto, durante la temporada se distribuirán un total de 1.321.168 dosis de vacunas, lo que ha supuesto un montante de 6,4 millones de euros. Por provincias, 99.389 corresponden a Almería; 157.119 a Cádiz; 164.852 en Córdoba; 176.031 en Granada; 78.018 en Huelva; 146.484 a Jaén; 231.767 a Málaga, y 267.509 a Sevilla.

La comunidad médica sostiene que la vacunación contra la gripe reduce en un 50 por ciento el número de ingresos hospitalarios, ya sea motivados directamente por esta causa o bien por descompensación de las patología de base que pueda presentar un paciente y que se agraven como consecuencia de este proceso vírico.

Por ello, esta campaña de vacunación se dirige fundamentalmente a mayores de 65 años, aunque se encuentren sanos; personas de cualquier edad con determinados problemas crónicos de salud en los que la enfermedad puede acarrear consecuencias más graves, como problemas respiratorios severos o de corazón; a personas que estén en contacto frecuente con estos colectivos, y a profesionales de salud y de servicios comunitarios, tanto para su propia protección como para evitar el riesgo de contagio hacia las personas a las que atienden.

Esta temporada, al igual que en la anterior, se administrará también otra vacuna para prevenir la neumonía en aquellas personas especialmente vulnerables a su contagio, al convivir en centros residenciales, viviendas tuteladas o unidades de estancia diurna.

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