El Techo de Gasto ha contado con los votos en contra de PSOE y Podemos y la abstención de UPL, 'Por Ávila' y Vox, por lo que finalmente, con la suma de PP y Ciudadanos, ha salido adelante y supone un aumento el 6,16 por ciento hasta alcanzar los 10.167,59 millones de euros.

Como ha explicado el consejero el límite respeta la llamada 'Regla de gasto', ya que se ajusta al objetivo de déficit fijado por el Gobierno en el 0,2 para 2020, es "coherente" con el objetivo de deuda pública del 22,8 por ciento del PIB para el conjunto de autonomías y "respeta" la tasa de referencia de crecimiento del PIB del 2,9 por ciento.

Así, como ha detallado Fernández Carriedo, el Techo de Gasto aprobado es "una de las decisiones más trascendentales de todo el proceso presupuestario, ya que permite a los ciudadanos que puedan conocer el volumen de gasto que el Gobierno podrá destinar al conjunto de las políticas de su competencia".

En su intervención, el consejero ha vuelto a reclamar la devolución de los 142 millones que le corresponden a Castilla y León procedentes de la liquidación del IVA de 2017. "Reclamamos lo que corresponde a los ciudadanos para prestar los servicios públicos", ha defendido.

"El Techo de Gasto es la base fundamental para presentar un Proyecto de Presupuestos, estamos trabajando sobre la base de garantizar servicios públicos de calidad, más empleo y crecimiento económico y reforzar el compromiso con el mundo rural en Castilla y León", ha zanjado Fernández Carriedo.

Tras su intervención, la procuradora socialista Rosa María Rubio ha tildado el debate que hoy se produjo en las Cortes de "estéril", ya que, a su juicio, el Techo de Gasto sólo se aborda pro "mandato legislativo". "Ya trae los síes de la derecha, la derechita y la derechona", ha señalado la representante del PSOE.

Rubio ha lamentado que el Ejecutivo de Castilla y León, lejos de apostar por una "balanza equilibrada", en los últimos ejercicios se incline hacia el lado de los gastos. "Los gastos superan a los ingresos no financieros, la Junta ha incumplido el déficit en los tres de los últimos cinco ejercicios y 2019 no pinta nada bien", ha aseverado.

En este sentido ha destacado que para "equilibrar" sólo hay dos fórmulas, "o se aumentan los gastos o se disminuyen los ingresos". "La Junta no hace ninguna de las dos cosas", ha lamentado, tras lo que ha defendido el "incremento" de la financiación por parte del Gobierno central de Pedro Sánchez.

Frente a esta situación ha contrapuesto la "escasa" capacidad de autofinanciación del Gobierno con una caída de ingresos tras, entre otras cosas, la eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones.

"Un presupuesto es un contrato con la ciudadanía, prometen una cosa y hacen otra", ha criticado para cuestionar posteriormente las cifras de ejecución en una Comunidad que "se deseangra". "Los niños en Castilla y León no nacen con un pan debajo del brazo si no con una maleta para marcharse", ha aseverado.

"No apoyo sus desmanes económicos por su falta total de credibilidad", ha concluido la procuradora socialista.

Frente a la postura socialista el procurador del PP Salvador Cruz ha criticado que la postura del PSOE únicamente obedezca al cambio en el color del Gobierno central, lo que les ha llevado, entre otras cosas, "a romper el acuerdo en materia de financiación autonómica".

"El elemento determinante para ustedes es que en el gobierno está Sánchez y eso hace que todas sus políticas salten", ha aseverado, tras lo que ha defendido los datos de ejecución presupuestaria de la Junta frente a los registrados en comunidades socialistas.

"Vienen aquí a darnos lecciones de ejecución presupuestaria, si no hay una Comunidad socialista con mejores datos que Castilla y León", ha destacado.

Por último, Cruz ha garantizado que las prioridades de gasto del Presupuesto de la Comunidad para 2020 serán los servicios públicos fundamentales como la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales.

TECHO DE GASTO

Las Cortes han aprobado el límite de gasto no financiero para el próximo año, que se sitúa en 10.167,59 millones de euros, esta cantidad supone un incremento del 6,16 por ciento respecto al del último presupuesto aprobado, el de 2018. La cifra se ha computado sobre la previsión de un crecimiento económico del 1,6 por ciento, una tasa de paro que se reduce hasta el 10,8 por ciento y un aumento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 0,8 por ciento.

El techo de gasto se obtiene de la suma de los ingresos no financieros que prevé obtener la Comunidad el año que viene -10.018,62 millones de euros, el 7,16 por ciento más que en el presupuesto de 2018- y de los recursos asociados al objetivo de déficit, que está fijado en el 0,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional y equivale a 124,10 millones. A la cantidad obtenida hay que añadirle 24,87 millones de euros como consecuencia de los ajustes de Contabilidad Nacional.

El resultado de la operación es el tope de 10.167,59 millones de euros de gasto no financiero en los que como máximo podrá incurrir el Gobierno de Castilla y León durante el año que viene, 590,12 millones más que el previsto en el presupuesto de 2018.