Joe Biden contra Bernie Sanders. Las primarias demócratas quedan reducidas a un cara a cara tras el 'supermartes'. La jornada repartía un tercio de los delegados necesarios para competir contra Donald Trump en las presidenciales, y es Biden quien sale reforzado de la jornada. El exvicepresidente de Obama logró la victoria en nueve de los catorce estados, frente a un Sanders que logró al menos imponerse en otros tres, según los últimos datos publicados. Eso sí, el senador por Vermont ha tomado una importante ventaja en California, que es el estado que más delegados reparte.

"No se puede derrotar a Trump con la política de siempre", dijo un Sanders precavido, consciente de que ha perdido buena parte de la ventaja con la que llegaba a esta jornada crucial. Pero el senador se ha encontrado con un problema más en su carrera: Biden suma apoyos entre quienes se retiraron de la contienda. Tanto Pete Buttigieg como Amy Klobuchar se han posicionado a favor del exvicepresidente.

Alabama, Arkansas, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee y Virginia son territorio Biden. También Texas, clave en la carrera. El candidato tiene un discurso más moderado, centrista y cuenta con el respaldo del llamado aparato del partido. Sanders, por su parte, tiene casi segura la victoria en California. Ganó también en Colorado, Utah y Vermont. Su mensaje más izquierdista cala entre los jóvenes y los votantes hispanos, pero falta por ver si eso es suficiente.

En un discurso frente a sus partidarios en Vermont, Sanders ha asegurado que ganará la nominación demócrata para las elecciones. "Cuando comenzamos esta carrera hacia la presidencia, todo el mundo dijo que no podría hacerse. Pero esta noche os digo con total confianza que vamos a ganar la nominación demócrata y vamos a vencer al presidente más peligroso de la historia del país", ha zanjado.

"Es una buena noche. Es una buena noche", ha celebrado Biden por su parte en un discurso dirigido a sus partidarios en Los Angeles, recogido por la cadena de televisión CNN. "Y parece que va a ponerse mejor. No lo llaman 'supermartes' por nada", ha agregado el precandidato demócrata.