Sindicatos, padres, alumnos y partidos de la oposición se echan este miércoles a la calle para exigir a la Junta que derogue el decreto de escolarización recientemente aprobado para el próximo curso. Lo harán con una jornada de huelga general en la educación pública, en la que se han decretado los servicios mínimos habituales, es decir, un miembro del equipo directivo. En las escuelas infantiles, se garantiza la dirección y un personal de cocina; en las residencias escolares, un monitor en turno de noche y el mantenimiento de los servicios de cocina y comedor; y en los centros de educación especial, un educador, un personal técnico de integración social y el mantenimiento también de cocina y comedor, según fuentes de la Consejería de Educación, que especifican que el personal externalizado, el dependiente de los ayuntamientos y el de las escuelas infantiles de 0 a 3 años no están convocados a la huelga.

Habrá movilizaciones en todas las capitales de provincia que, en el caso de Sevilla, partirá a las 12.00 horas desde la Puerta de la Carne hasta el Palacio de San Telmo, además de una manifestación a las 18.00 horas desde el Parlamento hasta los Jardines del Valle.

El paro está convocado por la Plataforma Andaluza por la Escuela Pública, constituida por UGT, CC OO, CGT, Ustea, la Confederación de Asociaciones de padres y madres (Codapa) y el Frente de Estudiantes (FdE), a quienes se han sumado también los sindicatos CSIF y ANPE, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), el PSOE-A y Adelante Andalucía. Los convocantes exigen que se derogue la norma que permite que en todas las zonas de escolarización haya, además de colegios públicos, al menos uno concertado, siempre que en el municipio exista ya un centro de esta tipología. El sector considera que esta medida es un "ataque en toda regla" a la enseñanza pública e insiste en que, al contrario de lo que afirma el Gobierno andaluz, la norma se ha aprobado "sin el consenso" de la comunidad educativa.

El portavoz de la Junta, Elías Bendodo, aseguró este martes que "cualquier colectivo tiene derecho a huelga y a manifestarse", pero incidió en que el Ejecutivo "no comparte las circunstancias esgrimidas" en esta ocasión por el sector, calificando la huelga de "ideológica". La Junta, afirmó el portavoz, "apuesta por la libertad de los padres para elegir en qué centros quieren que estudien sus hijos". En la misma línea se pronunció también el vicepresidente del Gobierno regional, Juan Marín, que dijo "respetar cualquier convocatoria" de huelga, aunque "no la comparto". Y aseguró que ni él ni, en su opinión, "muchos padres" andaluces comparten el paro convocado.

Por su parte, los socialistas defendieron que "sobran razones" para que "la comunidad educativa y todos estemos en la calle", negando que la huelga sea "ideológica". Y concluyeron que el "decretazo" descubre "la hoja de ruta" para la educación del "Gobierno de las tres derechas".