Miles de gijoneses anduvieron estos días a la caza de un chollo. La XIV edición de la Feria del Stock, que se celebró este fin de semana en Gijón, permitió tanto a vendedores como a clientes darse un respiro a pesar de la crisis.

Unos porque gastaron menos en aquello que pensaban comprar y otros porque aumentaron sus ventas considerablemente, aunque con menos margen de ganancia.

Ropa, complementos, artículos de informática y hasta ramos de flores. Cada año la variedad de productos que se liquidan -con rebajas de hasta un 50%- es mayor. En esta edición fueron 63 las tiendas presentes en la feria.

Pese a que el consumo se reduce mes a mes en España, las compras se dispararon este fin de semana.

¿El secreto? «La calidad. Las tiendas se comprometen por contrato a vender los mismos productos que vendieron durante todo el año», comenta Carmen, de la Unión de Comeciantes de Gijón y Carreño.

La feria ya es un clásico en la ciudad, pero este año la expectación fue mucho mayor, debido a la crisis: «Muchos clientes habituales llevaban semanas preguntando cuándo iba a ser», comenta Carmen.

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