Según ha explicado en rueda de prensa la portavoz foral, Eider Mendoza, el objetivo de esta línea de subvenciones es el de "recuperar la memoria histórica, es decir, recuperar la memoria de lo ocurrido y padecido por Gipuzkoa y sus habitantes para recuperar el pasado, conocer la verdad y lograr un reconocimiento".

"Investigando y trabajando sobre la memoria histórica, buscamos sacar a la luz la verdad y transmitírsela a las nuevas generaciones, para que nuestros jóvenes conozcan la historia de este pueblo, y que episodios del ayer no vuelvan a repetirse en el futuro", ha señalado.

Tras destacar que "trabajar este campo ha sido una cuestión prioritaria para la institución foral hasta ahora", Mendoza ha recordado que gracias a la convocatoria del año pasado se financiaron 16 proyectos impulsados por los ayuntamientos del territorio, y otras 17 iniciativas de asociaciones privadas sin ánimo de lucro. De media, cada proyecto recibió en torno a 4.000 euros.

Entre los proyectos que llevaron a cabo los consistorios, ha destacado la investigación de los fusilamientos de 1936 en la central eléctrica de Elgoibar, la investigación sobre el campo de concentración de Lezo, las rutas de memoria histórica de San Sebastián o los campos de trabajo para jóvenes de la línea de defensa Saseta en Zizurkil, Aduna, Larraul y Asteasu.

En lo que respecta a las asociaciones, recibieron ayudas, entre otras, la Asociación Cultural Manuel Larramendi, SOS Racismo o Intxorta 1937, que impulsaron iniciativas como una investigación sobre la mujer como víctima de la represión franquista o una recopilación de voces de la lucha antifranquista, entre otras.