El objetivo de esta adquisición, que ha supuesto una inversión de 24.000 euros por parte del consistorio, es "controlar la velocidad en aquellas zonas de la ciudad donde se producen un mayor número de accidentes por este motivo, y que han provocado como es lógico, las quejas de los vecinos", ha señalado el concejal de Seguridad, Andrés Licerán.

El edil cacereño ha explicado que el radar permite controlar la velocidad de los vehículos que circulan por las vías públicas, especialmente en las que por sus características, el circular a velocidades superiores a la permitida tienen "mayor incidencia en la producción de accidentes". Para ello, los agentes de la Policía Local se han estado formando para poder usarlo.

El sistema será capaz de operar hasta en dos carriles de circulación, del mismo sentido o en ambos sentidos de la circulación sin necesidad de mover el dispositivo; cuando un vehículo rebase el umbral de velocidad predeterminado, el cinemómetro capturará dos imágenes fotográficas y las almacenará en su memoria, informa el ayuntamiento en nota de prensa.

Aldea Moret y Mejostilla serán los primeros barrios donde se va a instalar, y posteriormente se va a colocar "por toda la ciudad, para tratar de poner freno a los accidentes debido al exceso de velocidad, y responder así a una demanda de los vecinos y vecinas que se han quejado de ello durante años".