Según ha podido saber Europa Press el trabajador pasó cuatro días en Roma, la capital italiana, concretamente entre el sábado 22 de febrero y martes 25. Al día siguiente, se incorporó con normalidad a su puesto de trabajo, pero el jueves la empresa le comunicó que se marchase a su domicilio y que no se presentase el viernes.
Según el protocolo aprobado por la multinacional eólica es necesario que el trabajador pase ahora catorce días sin acudir a la planta dedicada a la fabricación de palas para aerogeneradores, para evitar un posible contagio.
Las fuentes consultadas aseguran, a pesar de ello, que el operario no presenta ninguno de los síntomas de coronavirus, como haber sufrido fiebre, tos o problemas respiratorios, pero debido a la aplicación del protocolo no pueden permitir que acuda a su trabajo.
Este operario cumple con lo anunciado días atrás por la Seguridad Social, que estima que el periodo en el que un trabajador se vea sometido a un aislamiento preventivo forzoso será considerado "como situación de incapacidad temporal derivada de enfermedad común", incidiendo en que este es el mismo criterio que se aplicó en la Gripe A y que se fija para "garantizar la protección de los trabajadores durante tales periodos de aislamiento" y para "disipar las dudas" que se han planteado.
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