Este plan permitía que unos 32.000 chavales menores de edad (entre 1.000 y 2.000 al año por municipio) dispusieran de un punto de información sobre drogas en sus institutos, de charlas informativas y talleres.

Las 16 educadoras trabajaban con los Centros de Atención Integral al Drogodependiente (CAID)de los Ayuntamientos. Es decir, formaban parte del equipo municipal, pero estaban pagadas por la Comunidad, que también subvencionaba actividades paralelas para los jóvenes de los programas, como excursiones y salidas.

Apretarse el cinturón

Según explican desde uno de los CAID afectados por el recorte, «nos han dejado con el culo al aire. Podían habernos dicho en junio que no les iban a renovar, para haber buscado otra finaciación. Ahora los presupuestos están cerrados».

Según los afectados, la medida responde a «recortes presupuestarios», a pesar de las promesas de Esperanza Aguirre de consolidar el gasto social. La Agencia Antidroga eludió pronunciarse al respecto.

San Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, Valdemoro, Fuenlabrada, Alcobendas, Móstoles, Getafe, Aranjuez, Arganda, Colllado-Villalba, Coslada, Majadahonda, San Fernando de Henares, San Lorenzo de El Escorial y Torrejón de Ardoz son los 16 municipios que, «sin previo aviso» -según cuenta una de las educadoras afectadas- han visto finalizar los contratos el pasado día 30.

Con la supresión de la figura de las educadoras se rompe el único cauce que había para llegar a los jóvenes en su propio espacio. «Hay chicos que consumen pero no tiene percepción del problema, por lo que no van a ir a un CAID. Contactábamos con ellos en los institutos», explica una de las despedidas.