Es lo que suele ocurrir con este delito, con mucho rechazo social pero escaso castigo penal. En este caso, las condenas más altas serán sólo para los doce reincidentes y para los dos detenidos que grabaron material erótico de sus propios sobrinos.

Éstos podrán ser condenados a un mínimo de ocho años de cárcel, pero si se aprecian abusos sexuales, pueden ser condenados hasta a 20 años. De los mil arrestados en los últimos cinco años por pedofilia, sólo 30 acabaron en prisión. La próxima reforma del Código Penal prevé ampliar las penas por este delito.