Las familias españolas adoptaron el año pasado cinco niños extranjeros por cada menor español. El Senado tiene interés atajar esta desproporción aumentando el número de adopciones nacionales y por eso acaba de aprobar una comisión especial para estudiar este asunto.

"El gran problema es que existe el mito de que adoptar a un niño español es imposible y, sin embargo, hay 30.000 menores tutelados por los organismos públicos y los expertos dicen que al menos el 10% está en disposición de ser adoptado", explica Mario Bedera, responsable de esta iniciativa del PSOE en el Senado.

Cada año se adoptan unos 800 niños españoles, mientras se superan las 5.000 adopciones internacionales.

En los próximos meses, pasarán por el Senado responsables del área de adopciones de las distintas Comunidades Autónomas, las ONG y miembros de la judicatura, como los fiscales.

Una de las líneas de investigación de esta comisión versará sobre por qué algunas autonomías, como es el caso de Cataluña, tienen más éxito en las adopciones nacionales.

Coordinar todas la Comunidades

"Tal vez haga falta crear una figura que coordine las distintas comunidades y así evitar que sea más difícil que un murciano adopte en Cataluña que que lo haga en China", señala Bedera.

En el ámbito legislativo, los senadores también podrían proponer una Ley de Adopción Nacional nueva. Dentro incluiría fórmulas nuevas en la adopción, siempre garantizando el interés superior del menor, como la 'adopción abierta', en la que la familia biológica y la adoptante se conocen y que ya se usa en otros países del entorno europeo.

Una comisión parecida fue el germen de la nueva Ley de Adopción Internacional, cuyo anteproyecto aprobó el Ejecutivo en febrero de 2007 y que persigue dar más garantías a las familias y a los menores.