La XV edición de la Bienal de flamenco de Sevilla supera el ecuador y se prepara para entrar de lleno en su recta final. Las dos primeras semanas dejan, además de momentos inolvidables con artistas de renombre que derrochan mucho arte y compás, un balance positivo en cuanto a crítica y público.

A fecha de hoy, quedan poco más de 1.600 entradas libres y se han superado las 40.000 localidades vendidas (prueba superada: éste era uno de los objetivos del director, Domingo González).

Precisamente uno de los espectáculos para los que quedan aún localidades es el de esta noche, que protagonizará el maestro Víctor Monge Serranito, Con solera. Es sin duda, La noche de las tres lunas, un concierto a modo de recuento vertical en el que el propio Serranito repasa sus memorias y a la vez viaja en el tiempo para hablar del acercamiento y de la fraternidad de tres culturas (cristiana, judía y musulmana).

El concierto es ante todo un reflejo del ambiente que se sembró en las calles de Córdoba o Toledo hace ya siete u ocho siglos. Música cristiana, hebrea y árabe se fusionarán arriba del escenario de la mano de la petenera, seguiriya y cabales, bulerías o tangos, que instrumentada por el kaval, los neys o el clarinete turco, hacen aflorar el tarab, el duende de los músicos islámicos.

Javier Paxariño, como invitado aporta su arte en este viaje con su forma peculiar de hacer sonar el clarinete, que suena árabe, y su flauta judía. En el teclado estarán Moisés Sánchez, Julián Vaquero y Rafael Morales, con sus guitarras y Victor Monge junior con la percusión.