El coche del policía nacional que recorrió diez kilómetros con una bomba lapa adosada en los bajos del vehículo el 16 de septiembre atravesó la barrera de entrada de Oficinas del DNI de la localidad vizcaína de Basauri y fue allí donde se detectó.

Las imágenes muestran cómo la bomba iba colocada en los bajos del coche, en la parte más próxima al conductor, con el fin de asesinar al policía.

El artefacto se detectó gracias a un control rutinario y no llegó a explotar porque falló el mecanismo de activación.

Una vez constatada la existencia de la bomba, los artificieros del Tedax lograron desactivarla y no causó daños ni personales ni materiales.