En la presentación de esta experiencia pionera han estado Juan Espadas, el alcalde de Sevilla, ciudad con cuyas naranjas arrancará la iniciativa; así como el alcalde La Rinconada y vicepresidente de Emasesa, Francisco Javier Fernández de los Ríos, y los alcaldes de Dos Hermanas, Francisco Toscano, y Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, quienes han conocido el proyecto para decidir sobre su participación futura y abordar el reaprovechamiento de este fruto que actualmente termina de forma mayoritaria en el vertedero, ya que las fábricas de mermelada no apuestan ya por estas naranjas ante la contaminación de las ciudades.

Espadas ha explicado que se trata de usar el zumo de la naranja para acelerar el proceso de generación de biogás, teniendo en cuenta que para depurar el agua y tratar los residuos se necesita mucha energía y que se pretende que las estaciones depuradoras sean "autosuficientes". En estos momentos, la media de autosuficiencia de las estaciones sevillanas es del 70 por ciento, una cifra que alcanza el 86 por ciento en El Copero y que podría llegar al cien por cien con la aplicación de esta iniciativa.

"En este proyecto piloto se están utilizando en torno a 35 toneladas de la naranja recogida en esta campaña en Sevilla capital, que sumó un total de 1,7 millones de kilos -sin incluir parques históricos-, y se está demostrando como efectivamente mejora los rendimientos energético de estas plantas", incide, añadiendo que, si esto continúa en esa línea, se estudiará el aumento de la capacidad del tratamiento de estas naranjas tras analizar su coste y resultado energético.

"Estamos enormemente satisfechos de Emasesa, referencia en España en sostenibilidad, con medidas como la aprobación de 50 medidas de lucha contra el cambio climático y el esfuerzo en investigación e I+D+I, centrado en este caso en el uso de la naranja para mejorar la obtención de energía", indica, recalcando que "es una muestra del compromiso desde lo público y una línea de investigación y desarrollo potente para los próximos años que demuestra que, cada vez más, los residuos puede ser una oportunidad".

De su lado, el responsable del departamento de aguas residuales de Emasesa, Enrique Vaquerizo, ha explicado que por cada tonelada de naranjas se consiguen 50 kv de energía y que, en estos momentos, la máquina instalada procesa seis toneladas, pero se pueden llegar a entre 20 y 30 por hora. Esta máquina se centra en separar el zumo del fruto, que irá a la generación de energía, del resto de la masa, que queda compactada y se destinará a compostaje.

"Es una experiencia innovadora de economía circular que permite el aprovechamiento de una materia orgánica valorizable. Se trata de convertir una planta que es una alta consumidora de energía en productora de energía", añade, indicando que, para asumir toda la producción de naranjas urbanas actual, habría que diseñar unas instalaciones más ampliar para que su tratamiento fuera más eficiente.

INVERSIONES COMO CENTRO AMBIENTAL

Además, se prevé la realización de una serie de actuaciones concretas para convertir la EDAR Copero en un centro ambiental, entre las que se encuentra su proyecto de adecuación, que se ha gestionado con la Junta de Andalucía a través de fondos europeos y que supone una concentración y mejora de toda la red de saneamiento y depuración.

Para ello, la inversión supone la modernización de esta estación con los mejores sistemas y, al mismo tiempo, desviar de forma eficiente los caudales de agua hasta Copero. Esto supone una inversión de 51 millones.

También, se recoge el proyecto de compra pública innovadora a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por un importe de 18 millones, mediante el que se va a crear un sistema de compostaje con los últimos sistemas de innovación que va a permitir el aprovechamiento de todos los recursos. Éste desarrollará una infraestructura encapsulada que permitirá sacar un mayor aprovechamiento energético, a la par que evitará posibles olores, teniendo en cuenta la cercanía de las instalaciones de la población.

Por último, se plantea el desarrollo de un sistema de reutilización del agua depurada para que pueda ser aprovechada para el riego de zonas verdes y parques de la ciudad.